MONOGRAMA DE LA ISLA SANTA MARIA


Investigador: Francisco Medina Cárdenas

Derechos Reservados


INTRODUCCION


VESTIGIOS AMERICANOS EN LA ISLA SANTA MARIA


Antes de iniciar la génesis de Leochengo como la denominaban los mapuche lafkenche a la Isla Santa María, debemos fijar como ínfima introducción que la naturaleza del poblamiento americano debe situarse a cabalidad mediante los precisos instrumentos de la paleoantropología. Para ello hay que dilucidar aquel estrato geológico compuesto por fósiles de hombres y animales. En efecto, así podremos explicarnos -bajo los parámetros del conocimiento científico- los elementos cuantificadores que se conjugaron en los procesos sumatorios insertos en los vastos orígenes del hombre americano. Más precisamente, la presencia humana en territorio chileno tiene data en los restos dejados por los cazadores de la fauna pleistocénica. Estos primitivos inmigrantes viajaron, buscando tipos de climas favorables y las necesidades de alimentarse, desde el continente asiático a través del Estrecho de Behring hace aproximadamente 35.000 años. El Estrecho de Behring concentra las aguas de la plataforma continental que une a la península siberiana de Chukotsky con la península de Seward en Alaska. Esta gran porción de tierra se observa hoy sumergi da a 37 metros en el océano; además, desde aquella época el Estrecho de Behring que une Asia con América está casi todo el año congelado y sólido, pudiéndose desplazar desde un continente a otro distintas etnias cuya semejanza lingüística es hoy evidente y crucial para determinar su procedencia de identificación siberiana.


La penetración a Chile de estos pueblos primitivos se llevó a cabo desde 12.000 años atrás hasta hace 2.300 años. Este período de actividades humanas nómades se conoce con el nombre de Pueblos Preagroalfareros. Luego, al desarrollar características sedentarias estos grupos humanos se dedicaron a la caza, la pesca y la recolección echando las bases para el segundo período cultural denominado Período Algroalfarero. Está referido a nuevas técnicas revolucionarias y culturales de los pueblos de Mesoamérica, creándose para ello la denominación de América Nuclear para las altas culturas americanas.


La antropóloga Grete Mostny apunta con cierta exactitud que “hace 11.380 años un hrupo de hombres estaba sentado alrededor de una fogata a orillas de la laguna de Tagua Tagua. La jornada había sido propicia, pues habían logrado cercar y matar en la ribera fangosa del lago a un mastodonte joven. Lo habían descuerado con sus cuchillos de piedra y ahora lo asaban, ensartando en palos grandes trozos de carne. El fuego les daba calor en estos días fríos de las postrimerías del último período glacial y un mastodonte no es una presa que se cazaba todos los días”.


LA ISLA SANTA MARIA Y SU HISTORIA


A Chile como país austral rodeado de montañas y océano se le aplica la característica de “pueblo isleño”; singular propiedad porque de las casi 6.000 islas que conforman nuestras costas del Pacífico son muy pocas las que realmente están habitadas. Por este tamaño geográfico debiéramos ser una nación de origen marino, pero nos atraen las tierras que están lejos del mar o los cerros porque son verdaderos faros frente a algún fenómeno natural. La historia regional nos demuestra que hubo tres islas netamente araucanas: La Quiriquina, La Santa María y La Mocha. Aplicando la técnica de los isótopos radiactivos de Carbono 14 en los tejidos óseos encontrados en los cementerios indígenas sureños y en los conchales premapuches se puede establecer un asentamiento humano fluctuante entre los 2.000 a 5.000 años. A.d.C. La Isla Santa María, que así la llamaron los españoles en honor a la Virgen, nombrada también por los naturales como Punegén, tuvo múltiples objetivos y escenarios, p. ej., la llegada de los piratas y corsarios ingleses y franceses era muchas veces con el único propósito de abaste cerse de agua y alimentos o dañar los intereses de los conquistadores.

Respecto a los navegantes holandeses, más allá del pillaje, éstos trataban de consolidar una base del poder holandés en el Pacífico frente al dominio español. Les llamaba bastante la atención la defensa heroica de los nativos “con tan pocos instrumentos bélicos podían enfrentarse a la enorme maquinaria de guerra de los hispanos”. Algunos de estos navegantes buscaron alianzas y diseñaron estrategias militares junto a los mapuches, luchando codo a codo con ellos como fue el caso de los aborígenes de Chiloé; transportaron araucanos e indígenas fueguinos, específicamente selk’nam u onas, para entregarlos en Europa “la cultura del hombre civilizado”, otros holandeses se quedaron viviendo entre ellos transformando algunas tribus asentadas en Valdivia en indígenas rubios, etc. El araucano veía con buenos ojos a estos hombres porque no los esclavizaba, al contrario, les enseñaban sus derechos como personas, pero con el paso del tiempo la situación tuvo algunos reveces importantes, el alto costo monetario de estas travesías continentales debían ellos mismos generarlo. En efecto. Urgentemente necesitaban el oro del Potosí y en Chile hurgaban ya sin disimulo los lugares auríferos y eso fue deteriorando la confianza de los indígenas –a ellos poco entusiasmo les provocaba el valor del oro y la plata-, ya que el detonante fue porque los holandeses mostraban ambiciones muy similares a los españoles.


Los mismos piratas y corsarios que recalaban en las Guapi Mocha o Juan Fernández, lo hacían en la Guapi de Santa María. Asimismo, la Ensenada del inglés era el lugar ideal para sorprender y asaltar “a sangre y fuego” a las embarcaciones españolas que venían de Chiloé y Valdivia.


La Isla Santa María tiene 11,5 km. De largo y 32 km. Cuadrados de superficie. Se encuentra ubicada a 25 km. del Muelle de Lota. La geografía física es escarpada en todo su perímetro salvo en el borde que mira hacia Arauco. Está rodeada de bajos y arrecifes en donde han ocurrido diversas tragedias a través de los siglos. Observamos la roca Meteoro; los arrecifes Dormidos; y la arenosa punta del Espolón.


Sus grandes paisajes naturales cautivan por sus bellos claroscuros de las tardes asoleadas que trajinan los caminos y las calles de Puerto Norte y Puerto Sur. En las noches de plenilunio sentimos el grito lastimero de la ventisca como si quisiera contarnos sus milenarios juegos en la cresta de las olas, en las ramas de los árboles del borde costero, sobre los techos de las viviendas, salpicando a la tierra con su fuerte aliento para emborrachar sus finos huesos.


Y en las playas el sabor salobre del aire nos envuelve el rostro con su marea de ricas sensaciones trayendo recuerdos de la infancia. Y nos atraen los hermosos tentáculos de los cochayuyos salpicando la euforia de las aguas que arman el tiempo del universo.


O curioseamos alrededor de las caletas llenas de colores y de alegres murmullos entre los hombres sudorosos mientras bajan las redes repletas de merluzas, cojinovas y róbalos y las mujeres con sus bolsas llevando congrio para el caldillo de las mañanas o media docena de locos para las exquisitas empanadas y alguien hace una oferta para la sierra asada con papas cocidas y varios discuten entre una porción de piures con cebolla y cilantro, cholgas con longaniza y pollo, o machas con pebre picante o salpicones de choritos con ají y después de volverse lentamente ascendiendo el abrupto acantilado.


Y en la atractiva roca lobera los machos refunfuñando historias amorosas y otros que parecen muy pensativos van arrastrando sus enormes pellejos y las hembras con sus vestidos color canela y sus zapatos de moda hacen sus advertencias domésticas echando sus cabezotas de un lado para otro mientras sus pequeños lobos sobre las piedras mojadas contorsionan sus cuerpos, son sus juveniles hijos disfrutando de un juego interminable.


O en los días de lluvia el fogón con sus carbones ardientes o la estufa a parafina o a gas licuado y la vida tranquila de la familia isleña y el agua de los cielos golpeando tantas historias y heridas en nuestros oídos y afuera los insólitos graznidos de los albatros, cormoranes y de las gaviotas y pollitos de mar y danzan sus alas como valses de invierno.


La Prehistoria Isleña podríamos aclararla en cierta forma mediante el proceso analítico de los trabajos científicos de algunos investigadores como O. Menghin, D. Bullock, Grete Mostny, Osvaldo Silva Galdames u otros con los Complejo Cultural de Tirúa o Tiruanense (Arauco) con sus períodos preagro alfarero y agro alfarero, este último subdividido en paleoaraucano, o sea, anterior a la conquista española, y el neoaraucano que abarca desde la irrupción de los hispanos hasta épocas recientes; con los cementerios de túmulos cuyas sepulturas tenían forma de cistas de piedra. Su alfarería era de jarros y escudillas ornamentales, y sus motivos en forma de estrella. Encontraron vestigios en el norte de Arauco, Ñielol, Traiguén, etc.; y el Complejo Vergelense o Cultura Kofkeche en las provincias del Bío-Bío, Malleco y Cautín con la Cultura Vergel I (fase primaria en la ciudad de Angol) o Vergel II (período neo araucano de la postconquista) indica múltiples técnicas en las sepulturas “dibujos geométricos y antropomorfos” en color rojo; y junto a las osamentas de niños y adultos los ajuares funerarios: cerámicas de jarros pato en forma asimétrica.


Culturas con cierto grado de influencia incásica. Aunque los ejércitos del general Calicuchima bajo la tutela del soberano Inca Huayna Cápac en 1520, nunca pudieron cruzar el río Bío-Bío por la pertinaz resistencia bélica de los pueblos araucanos; este supuesto predominio en las formas artísticas se debe a la constante presencia de los indígenas peruanos llamados yanaconas que acompañaban por miles a los conquistadores españoles.


SIGLO XVI* En noviembre de 1578, en la pequeña rada o ensenada isleña estuvo el corsario inglés Sir Francis Drake.* Asimismo, el 15 de marzo de 1587, de la misma nacionalidad, el corsario Thomas Cavendish, ingresa a aguas isleñas.* En 1598 aparecieron en la bahía cinco naves corsas holandesas “más de 200 tripulantes habían muerto de escorbuto”. El capitán Baltasar de Cordes, con su nave “De Trouw” logró hacer un trueque de víveres con los aborígenes de la Isla Santa María. El era hijo del capitán Simón de Cordes que trató de cumplir el mismo cometido en Punta Lavapié siendo todos masacrados por los mapuches.


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PROLOGO


LA ISLA SANTA MARÍA EN LA LITERATURA CHILENA


Si hacemos un cierto estudio de autores con producción literaria a nivel de las “Islas Chilenas”, quizás sea el Archipiélago de Chiloé la que cuantitativamente se destaque en primer lugar, luego está Rapa Nui o Isla de Pascua, en seguida el Archipiélago Juan Fernández o Róbinson Crusoe para terminar con las Islas Australes, entre ellas, la Isla Grande de Tierra del Fuego. Escritores que estén preocupados de otras islas del Pacífico no tenemos mayores referencias.


La Cultura Literaria es un fenómeno sociológico de raigambre popular constituyente de un conjunto de variables que van forjando el temple casi perfecto del proceso de invención en el hombre creador, que bajo premisas rigurosas entrega a la luz del raciocinio hechos reales y ficticios mediante la utilización gráfica de un lenguaje bien estructurado, con propiedades de coparticipación y objetivos de amenidad exclusivos y personales.


Las estadías múltiples del autor en cuestión en suelo isleño trajo aparejado su explosivo entusiasmo por mostrar a la Región del Bío-Bío y al resto del país los valores espirituales que sustentan un grupo de seres humanos que hacen Patria sobre el Océano Pacífico. Es su particular visión del mundo onírico salpicado de sombras y de palabras entrecruzadas y de ese interior psicológico tan peculiar del psicoanálisis, que nos muestra la presencia humana, a través de entes que determinan un patrón de conducta que envuelve el comportamiento integral de las personas en las zonas oscuras del cerebro, diseccionadas con un escapelo y de mayor trascendencia de este especial y determinante compartimiento biológico.


La obra Los Prisioneros de la Santa María de Francisco Medina Cárdenas es un relato extenso, casi podríamos decir que pertenece a un modo de nouvelle o novela corta, en donde se proyecta una acción en diversos períodos de tiempo con determinados recursos técnicos narratorios para evocar una extensión histórica, utilizando a un protagonista de origen mapuche, el cual se interrelaciona con la gama de personajes populares secundarios en los movimientos de la maquinaria expresionista.


Creemos que un mejor diseño en la materia episódica daría para implementar un trabajo de mejor aliento, vale decir, focalizar líneas ambientales e incrementando los escenarios para realizar el armazón de una novela que pueda caracterizar los objetivos naturales de la evolución folclórica del hombre isleño y su filosofía existencialista.


Esta manifestación del relato persigue de alguna manera una línea indigenista –individualizando en la línea creadora a la etnia lafkenche- para descifrar las muchas interrogantes que giran en torno a lo telúrico con un propósito que podríamos decir justiciero, ya que la ciencia de la paleoantropología nos demuestra precisamente que sus primeros habitantes fueron indígenas que se movilizaban en primitivas embarcaciones entre la isla y el continente.


Sería muy conveniente que las autoridades del Ministerio de Educación a través del Fondo de Desarrollo de las Artes y la Cultura FONDART se convenciera ahora de la gran utilidad social y de incremento de los valores espirituales y étnicos y aprobara con apropiado financiamiento proyectos de fomento, difusión y formación artística y cultural para trabajarlos bajo diferentes esquemas formativos, con propiedades concretas que serían diseñadas en un ambiente de fraternidad y de coparticipación, fijando una estructura precisa en los diferentes niveles sociales de la Isla Santa María.


Para finalizar, esta dimensional escena isleña en donde un autor entrega sus primeros frutos, podemos explicitar entonces con los instrumentos del análisis crítico que Los Prisioneros de la Santa Maríaes es una obra literaria que remarca sus ajustes emotivos con sus nudos accionales y tramas humanos que resaltan la conciencia automática de los silencios en coordinación de un proceso reflexivo expedito y se van creando los planos dialogales y se inventan los exteriores desfigurados para ofrecer algunos enigmas y material del gusto de los lectores.


Asimismo, tiene una franja identificatoria con lo vernacular, maravillosa actuación del espíritu, formando un cuerpo sólido y refulgente frente a lo mágico del universo indígena cuyo magma azul se desarrolla con la fuerza de los cantos intimistas y el kültrún un tambor con las facetas del mundo portando con su música misteriosa para transformar con las armas del corazón a las voluntades de los hombres y así puedan reconocer el lenguaje sagrado de los dioses interpretando luego la oralidad infinita que ejerce el mapudungún en relación a la tierra como una atracción importante para el hombre escritor, ese ser que anhela cualificar a las aguas como el centro de todos los conocimientos.


GERMAN BACHELET ANGUELLOTTI

Santiago, junio de 1996.-



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CUENTO ESCRITO UN DIA EN LA NOCHE CUANDO...


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LOS PRISIONEROS DE LA SANTA MARIA

(relato isleño)


Autor: Francisco Medina Cárdenas



La lluvia con su paso de baile semeja un labio bordeando el continente, ya ha caído sobre la tierra y los árboles del tramo costero durante varias horas y ahora su martillo helado abraza al pobre y triste Anticheo como si fuese un laberinto perpetuo una dos muchas veces y con su lengua letal y traposa tenazmente lo envuelve junto a sus peligrosas ideas fijas. Dicen que es el agua del cielo saciada de impurezas que se sacude las bestias y los pecados de los hombres. Simplemente es el agua del cielo de la Isla Santa María que parece estar enamorada de los finos filamentos de esta tierra con sus profundas ondulaciones en el ombligo del mundo. También resaltan los escribanos en sus escrituras sagradas con un lenguaje esotérico lo referente a las terribles fauces tragadoras de alientos negros, de cerebros pájaros, huesos milenarios del homo sapiens canoero, de la repulsiva basura plástica con sus bravatas publicitarias, pañuelos y pedazos de lana, botellas de cerveza , boñigas de colores y de zapatos o pequeños lanchones de goma, asimismo, de tantos organismos vivientes con sus millones de achatadas esferas y de puntillosas fibras abrazadas a los terrosos y manifiestos pellejos. En los huecos de cada esquina quizá sobre una gran roca lobera o en una mágica caseta de noticias internacionales, hurgueteando encontramos hoy las páginas de la Revista de Alta Costura Frufrú del reluciente siglo XXI en donde indican que aquellos mitos blancos que caen de la estratósfera son una especie de canto indígena. Precisamente en la sección azul hay toda una investigación antropológica alusiva a la hermosa diosa agua que se alarga por los interminables pasillos del palacio imperial y el reportaje está avalado por una gruesa ficha bibliográfica y está muy bien ilustrado con varias fotografías de finísimas tramas, aberturas y variados colores. Bien.

Hola, Anticheo...! ¡ah, qué descuido el mío!, si, les presento a Anticheo, un hombre famoso y controvertido. Anticheo es el protagonista de nuestra historia. Ahora el está terriblemente preocupado y otea como drásticamente disminuye su cuerpo como una oruga de mosca en el revolute del tiempo entre destellos amarillos, azules y tiene unas terribles heridas entre la ascendente huella de sus huesos blancos... Ese día Anticheo y los otros presidiarios desde hace un largo rato cansados y aburridos se aconchan tras los barrotes carcomidos por los orines del tiempo observándose en cámara lenta sus propios dolores.Sus panzas y agonías sicológicas parecen desconocerlos porque entran y salen en medio de los imaginarios espejos colgados de los barrotes. (Nuestros innumerables hijos y parientes que viven en las ciudades de Coronel, Lota y Talcahuano nos hacen visitas periódicas y está demás decirlo que los colegas presidiarios que nos rodean también son nuestras familias por un extenso período...) Vieran ustedes, amigos lectores, como transcurren nuestras pesadas vidas en el presidio de la Isla SantaMaría. (Anticheo con un dejo de nostalgia rememora sus antiguas profesiones populares, y así de repente se descubre de carbonero por las calles de Talcahuano pregonando su valiosa mercadería mientras su exultante carreta de palos y ramas entretejidas junto a su yunta de bueyes avanza pesadamente por los diferentes cerros del puerto absorbiendo los esqueletos invisibles y los pellejos de los espíritus pegados a las gruesos murallones de sus poblaciones). El nota hace rato que es un doble el que habla o es alguien inimaginable que desea complacerle sus caprichos.“En la mañana y la tarde debemos realizar múltiples quehaceres, asimismo hay momentos de recreos para jugar a la pelota como arquero defendiendo con fiereza el pobre arco en una vieja cancha junto a una pelota de trapo o de fútbol o tirar al tejo haciendo una espectacular “quemada”, o pasearse ordenando las ideas descabelladas o las rutinarias, pero ojo las órdenes tan estrictas del jefe ciertamente hay que cumplirlas casi al pie del cañón. (Lo que es yo debo ir a orinar de inmediato; claro, tú también vas al baño a defecar porque si no revientas). Oye, Anticheo, el Roberto tiene un zampullido en una pierna, no sabemos todavía si es tan grave como se observa. Dentro del recinto penal hay extensos trabajos cada día. Y éstas labores son muy duras especialmente para los primerizos, aunque la mayoría ya somos veteranos en en estos trajines rutinarios de ocupar las manos y la mente para no enloquecer. (Ayer el Mario jugaba a cortarse las venas de la muñeca). Anticheo se rasca la pera pensando en algo. (Esta vez se imagina de lustrabotas en la Plaza Independencia de Concepción una mañana de domingo y entonces percibe algunas notas agudas que salen de los violines, contrabajos, flautas, timbales, bombos, y trompetas de la banda del Regimiento Chacabuco con sus polcas y marchas de la época. Y echando su betún negro o café en los zapatos de los caballeros o en las botas de las damas entona en un silbido una vieja canción). En ocasiones sale algo en el boletín a roneo de la prisión que está a cargo de cuatro reclusos sobre esas madres, esposas e hijas que rondan nerviosas en la calle esperando noticias buenas o malas de sus seres queridos o asimismo de aquellas otras mujeres que instaladas con algunos enseres en la playa, en el muelle o en la caleta lloran a sus pobres pescadores que errantes sobre el mundo oceánico todavía no llegan.Dos mundos que dan la impresión de ser diferentes, sin embargo se mezclan hasta convertirse en un todo único. Esas mujeres constantemente sobreviven con las negras imágenes del penal o de aquellos botes de colores hechos añicos en los abrojos del mar o en la inesperada brumazón. Anticheo harto de tantos episodios también sabe que las falsas alarmas que anuncian alguna des gracia determinan de todas maneras un cambio radical en el comporta miento humano. En fin hay que tener confianza en el futuro. Un día cual quiera claro que puede explotar un motín inesperado dejando muertos y heridos o asimismo enfrentarse con un grave accidente marítimo afrontan do a sangre fría a los triturados cuerpos sin vida de los esposos, herma nos o hijos pescadores danzando en las macabras y feroces rompientes o verlos lanzados como muñecos de jalea a los farallones.Otra vez el agua. El agua que trae una tras otra cada tripudio ritual para engrandecer el ánima de los nativos; las gotas a millones echan su música verde por los techos de las casas y en las escuelas se apegan a las murallas y ventanas. En la Escuela “Almirante Latorre” de Puerto Norte el director se sirve una taza de café en su oficina; afuera varios profesores imparten instrucciones a los alumnos. Un par de caballos trotan con sus jinetes que van en busca de sus destinos. En la Escuela“Escritor Francisco Coloane” de Puerto Sur el director tiene un encuentro con varios apodera dos; algunos profesores dictan materias a sus muchachos y otros se concentran en supervisar el control de las pruebas de matemáticas y castellano. Una abuelita en su carretón llena de legumbres y frutas enfila con su pony hacia una de las calles del vecindario. Ahora el aguacero se traga los ojos de la tierra echando gritos y grandes ronquidos sobre las piedras de los caminos y en los patios se embebe el aire y los corazones de cada ser viviente. Las sombras del penal como animales salvajes se alargan mostrando increíbles figuras geométricas. Son señales especiales, sugerentes con escenas y motivos oníricos. Por cierto que todo impresiona a las retinas de Anticheo que rejuega a los números restándole a la cuenta pendiente una nueva semana. Luego se lame con la lengua mientras almuerza pulpa caliente de arroz con trozos de carne de cerdo. Esos papeles ajados amarillentos aprisionan las esperanzas de unos y otros. (El último bocado lo hace girar en la boca como si fuera una esponja y luego de tragárselo escupe por el colmillo sobre su costado derecho). Empero en relación a esta cruda realidad hay una preferencia por los placeres mundanos. Eureka. En estos precisos instantes ellos con un jolgorio inusitado festejan en una fuente de soda coronelina con un metro cuadrado de cerveza. Acaso absorbíamos todos esa expresión de transfigu ración. Allá en Puerto Norte casi cinco metros cuadrados quizá un poco más de muros y rejas. En el local de la ciudad porteña un montón de agudos olores de axilas y perfume barato de calcetines y ahora se despren den las delicias del tabaco negro o rubio entre la conversa impertinente y maliciosa de nunca acabar. Es un liberty, un hilton o un cabañas corcho jugando entre la lengua a un cuarto de los pulmones. Surgen detalles de planes riesgosos; risotadas con chistes de moda; gritos y manos alzadas para hacerse notar, intercambian denuncias y garabatos sobre los jefes tiránicos en las jornadas de trabajo; el sismo del otro día que asustó un poco y algo más; las cuotas del televisor y la plancha; los embarazos precoces de las hijas; un vecino llamado Pedro que fue asaltado en su propio domicilio; escuchar las conversaciones en la Radio Bío-Bío de la revolución cubana con el periodista Tito Mundt; los problemas urgentes del sindicato; apuntar el interesante estilo olímpico del boxeador Godfrey Stevens; las odiosas enfermedades laborales que acortan la vida; la gran contaminación por fecas y sustancias químicas en las playas de la región, etc, etc. De pronto con entusiasmo golpean los dados en el cacho y unos y otros se miran evocando sus vidas como mineros e isleños. Y la conversa continúa eternamente. Había en el local un espacio profundo, de techo bajo, cavernoso, de paredes y cielo raso ennegrecido por el humo de una pequeña chimenea. El tira y afloja de los treinta días del mísero sueldo con la inflación galopante; alguien se atreve y recita de un santiamén un trozo del poema veinte de Neruda: Puedo escribir los versos más tristes esta noche. / Escribir, por ejemplo: “la noche está estrellada, I y tiritan azules, los astros, a lo lejos. / Gira en el cielo y canta el viento de la noche. / Los versos más tristes puedo escribirlos esta noche / Ella me quiso, y a veces yo también la quise / La tuve entre mis brazos en las noches como ésta / La besé tantas veces... ¡Juega Merino!-carraspeó una voz y guiñando un ojo escupió con fuerza. Otro metro cuadrado de cerveza y el otrora muro de la prisión que de repente parece achicarse centímetro a centímetro entre los parroquianos del boliche. Alguien hace una alabanza del futre Matías Cousiño con sus minas de carbón y el esplendoro Parque de Lota con sus estatuas y obras de arte: Dianala Cazadora, Venus saliendo del baño, Caupolicán, el Fauno y su Flauta, el faro, el puente colgante Isidora, un observador meteorológico y la gruta de los espejos. Acaso sabrán que don Matías hizo su fortuna en el desierto de Atacama? Sí, señores, fue en Chañarcillo, un lugar inhóspito en donde había un enorme cerro de sobre mil metros de altura cubierto por toneladas de plata nativa. Estaba cercano a la ciudad de Copiapó... amigos, el Tiurcio viene de allí, sabe varias historias super entretenidas, quizá hoy o mañana decida contarlas... bueno, si ustedes quieren escuchar (y él acomoda su trasero para empezar a hablar)...(algunos muy atentos con el pucho pegado a las comisuras de la boca escuchan todo sobre esta maravillosa aventura minera). También les contará sobre un tal Aramburú, personaje de carácter complicado y tenor de una compañía italiana que un día teniendo el papel principal decidió no cantar en el Teatro Concepción y sin pensarlo dos veces tomó el tren y se fue a Lota dejando al administrador molesto por cuanto tuvo que suspender la función. Alojando en el Hotel Comercio de esa época y desde una ventana entonaba romanzas para los lotinos que quisieran escucharle. Chancho cuatro, amigos. Salud. Ahora todos ansiosos por contar como vieron descender en la televisión al astronauta Armstrong de la Apolo11 posando su pie izquierdo en la desolada superficie selenita. Anticheo descubre varias patas de caballos pastando en el patio trasero de una vivienda. Otros se desordenan hablando del asalto al tren-correo de Glasgow y los platillos voladores extraterrestres del planeta Marte. Dos contertulios muy ufanos dan buenas señales de la película “golfinger” del agente británico 007 James Bond que vieron en un cine de Talcahuano. (Era invierno y mientras afuera arreciaba la lluvia adentro de la sala reinaba una gran tensión por la trama del robo del oro yankee, las peleas con el guardaespaldas oriental, el rayo láser de oro, el auto super especial del espía lleno de sorpresas y que decir de sus amores con cada mina rica y pechugona). Chancho dos compañeros. Otro metro cuadrado de cerveza. Esta vez los muros de la prisión se asemejan de esponja con un sabor casi dulzón de pisco sour. Alguien cuenta la Leyenda de Llacolén, una princesa mapuche hija del toqui Galvarino que estaba en amores con el hijo del cacique Lonco llamado Millantú. La controversia se origina con la presencia sentimental de un capitán español de las huestes de García Hurtado de Mendoza y la pelea hasta la muerte de éste con su espada y Millantú con su maza y el suicidio de Llacolén al internarse en las aguas de la Laguna Chica de San Pedro de la Paz. Otro describe el entierro del angelito del viernes pasado en donde un niño encabeza el cortejo llevando una cruz en alto y en ella una corona de papel y varios niños le siguen y dos adultos portan la caja mortuoria y detrás van muchas mujeres con sus guaguas en los brazos. También hablan de la Virgen de la Candelaria en Lota Bajo con la fiesta de “La Chaya” baldeando con agua a las personas y a los trenes de pasajeros. ¡Vivala Isla Santa María! Y siguen los prisioneros con sus salud y conciliábulo. Ahora se trataba de las revueltas de los estu diantes y trabajadores en París que leyó uno en el diario; dos comenta ban del drama del pueblo de Andacollo en donde cinco mineros quedaron atrapados durante una semana en el socavón de la mina Flor de Té, para vencer el hambre y la sed se comieron un cinturón cortado en trocitos; explotan las risas, hablan de los viejos silicosos de Lota con sus pulmo nes reventados, etc... y de nuevo las ganas de orinar son espantosas.

Por favor, tráigame un sanguche de mortadela con queso y mantequilla; él desea una cazuela de pescado; a mi compadre le encanta el caldillo de congrio...aquí tiene su sierra asada con papas cocidas...tengo de menú tallarines con cebolla frita y salsa de tomate. Risotadas. Anote cocinero, anote. También traiga ají verde, mostaza, servilletas, tres café, pan francés, hallullas o marraquetas, cuatro té, dos aguas de matico, una de bailahuén y la otra de borraja. Todos se sonríen comentando el recetario antiguo para el dolor de muelas y combinan el clavo de olor, la yerba de la culebra, los polvos del hollejo interior del huevo, la infusión de romero con vino, el betún de zapatos que se introduce en la cavidad molar o el Vinagre de los Cuatro Ladrones. Ahora es el picante olorcillo de yodo en el solado. Ellos echan en la balanza de los sueños tener luz en sus casas para el tocadiscos, el televisor Antú y para otras cosas bonitas que han visto en Concepción; otros pesan el problema del agua potable. A otros les gustaría tener una pequeña pista de aterrizaje para las avionetas, igualita a la Isla Mocha.

Bueno, amigos, atención, pidamos un vino de la casa y observan como flotan sus pasiones en el camarote; ya pues, hombre, juega, yo apuesto mil y sueltan la risa con tanta simulación, oye que sea un tinto y echa un eructo con todas sus fuerzas, permiso que voy al baño a... A Anticheo le cuesta ubicarse entre los planos de ese conocido bar en el continente y la cárcel isleña en Puerto Sur. En ambos recintos durante el día permanecen sus puertas abiertas para la libertad pública o la reclusión etílica. Cuidado. En estos instantes todo está en un silencio espeluznante, recién el encargado ha tocado el pitazo de buenas noches. El ruido de las polillas cosquillea en los oídos y el desgarro de los brazos del mar abulta el corazón. El guardia de la torreta está fumando con tanta pasión mientras piensa en su mujer allá en Lota y ese día del lío grande en el penal su madre enfermó gravemente. Recuerda las historias de piratas que le han contado sus colegas. Si, en su memoria aparece un tal Vicente Benavides, era horrible ese hombre, asaltaba las naves que atracaban en el fondeadero isleño asesinando a mansalva a las tripulaciones.Sí, capitán, yo no descubrí absolutamente nada. No sé como no pude darme cuenta a tiempo. El preso acaba de escapar por el forado de un pequeño túnel. Anticheo nerviosamente desde abajo logra distinguirlo paseándose con su carabina en la torreta del techo. Grandes tentaciones experimenta de hacerle una burla como desafío a lo imposible. El gendarme mira hacia la gran boca oscura como si algo lo atrajera y le sonríe a los contrastes de las sombras. El bar coronelino está lleno, él por un lado y en un grupo reconoce a varios presos. Quizá Anticheo se distinga de todos por su educación indígena, piensa él. Ahora tiene más claro como se conocieron. Anticheo, te presento a Felipe, mi novio, le dice su hermana. Apura las piernas pero no logra sacarlo de su mente. Su cuñado y él son de cara casi idénticos. Oye Anticheo, a tu hermana la quiero mucho, quizá me case pronto. El desde abajo continúa huyendo, no sabe si de las remembranzas o desea una embarcación, en ciertos momentos se detiene pensando en Felipe que se encuentra en la otra trinchera. ¿Por qué habré muerto a ese fulano? Se ha preguntado muchas veces. Ahora la situación está convertida en un tremendo dilema, a lo mejor entrarán en sospechas, claro infundadas. No sé que irá a contecer. Y entre las estrellas y el ulular de la alarma el guardia continúa con sus evocaciones llegando el día... Después los azules átomos de vida que penden de la estructura molecular de la Isla Santa María al unísono de tambores desconocidos gozan chupándole la piel a aquel hombre que corre y casi vuela en un gran aparato con rudimentarias alas de plástico. Si, señor, revolotea como un aguilucho sediento de sueños y reminiscencias y luego desciende y principia a cargar velas para su aventura mayor.Ahora que el viento se abre paso en medio de los enormes lagrimales del agua otra vez el gran jefe lafkenche esa noche está frente a él con su gruesa macun tejida con un ñimin en el centro, el entrepiernas llamado chamalihue, en su larga cabellera un trarilonco y calza sus quelle y en su mano derecha lleva una rama de canelo. Le relata una hermosa alucinación en donde una jaiba le contaba de su vida acuática junto a las pancoras y los erizos.Acecha el espíritu witranalwe galopando de noche por los campos vestido de una larga manta negra. Le pide luego ayuda para construir su canoa, y entonces Anticheo lo lleva a un lugar sagrado y allí desbastan un tronco, cavan el corazón ahuecándolo con azuelas y conchas marinas y después lo rasan con fuego. Con el rocío de la mañana un tutaman ceremonioso despide con su flamante trutruka al gran jefe lafkenche mientras se aleja éste en total mutismo rumbo a la milenaria isla de sus antepasados...

De improviso percibe que raspa la tierra un cuchillo gigante y entre los surcos de la hoja toledana corre espantosa la sangre roja como una guinda. Igual a ese vestido tan antiguo de mi hermana. Oye, en estos instantes es la de un relámpago en el cielo, la lluvia empegotándole siniestramente el pelo. Supiera usted como chirría esa cosa iluminándose toda la isla del Pacífico. Millaray su mujer lo mira detenidamente y entonces un escalofriante chillido casi sobrenatural se hunde en la piel blanca del mar. El de inmediato frena su fuga y una seguidilla de truenos retumban en la atmósfera. A Anticheo lo abrazan casi sin dejarlo respirar chorros de nubes negras. En sus ojos indianos la extraña y latiguda tierra que parece apoderarse de ellos mismos pero en su terror distingue el interior de un palacio imperial igual a una postal que compró el otro día en un puesto del Mercado de Coronel: ”en una galería de mármol descubre rosas de bronce y una cabeza de mujer decorada con ónix y con tres o cuatro ramas llenas de copihues y en la frente lleva una pequeña estrella de topacio”. Anticheo se sorprende en una escena cuando era adolescente haciendo indagaciones de sus ancestros y las travesuras germinan por cada vericueto del patio. Hoy día el tumulto de átomos con la Millaraygozan de buena gana con sus patas largas y brillantes. El está encerrado en una gran caja de madera. Hace frío. En la chimenea lloran los leños su agonía. Está seguro que es un pasadizo de daguerrotipos. Casi no puede moverse ha sido dejado allí por muerto. Ese día un pedazo de carne en la garganta fue el principal causante de su atoro o en esa otra ocasión que recibió el impacto de un balazo en el pecho y en el suelo nauseas, tiritones y todo daba vueltas y la cabeza casi suelta de martirios y los vecinos y mirones sin entender nada tratando de reanimarlo y alguien grita histérico “se nos va Anticheo” y su alma guerrera acercándo se resignada a Chau Antu... ¿cuándo sucedió esto?, ¿cómo llegaron allí sus entrañas? Desesperado por estar enterrado vivo como si fuese en el mar ahogándose poco a poco esa calurosa mañana y nadando con dificultades y él frente a estas encrucijadas se sigue preguntando. No tiene todavía ninguna respuesta clara y objetiva. ¿Por qué está muerto? tampoco lo sabe. Quizá no esté absolutamente muerto después de caerse de la higuera dejándose esa fea herida en el pómulo y en ambas ocasiones compartió su soledad con el eco de su invisible voz. De pronto se cruza con una sombra que parece maligna por su gran cola negra y porta un extraño sombrero jipijapa de paja de Jipijapa y los ojos los tiene desvanecidos como el cielo de la mañana, aun así emite un lenguaje sofisticado, quizá sea una advertencia codificada frente a todos los bemoles que suscita el penal isleño; pero lo cautiva saber que en la cárcel de la isla Tamara frente a la Guinea Francesa los presos se fugan de la prisión, pero no de la isla; se internan en la selva, viven entre los peñascos comiendo frutas silvestres, pájaros, lagartos, ratas y serpientes, pero llegando las lluvias vuelven al cobijo de la cárcel, a sabiendas que con un par de años de recargo han complido... Sólo ante el mundo con su uña encarnada, ese es el gran enigma, sus oídos instuyen unos inmensos fluidos que desprenden fantasmas emplumados y ahora se infiltran esas aguas extrañas por la tierra de la fosa con sus cuellos delgados y cabezas ciegas y las aguas barrosas del acantarillado domiciliario de Talcahuano lo machacan y acosan con sus ruidos pestilentes. En el penal de la isla las cosas se tejen de diferentes formas. Actualmente sabe con una angustia creciente que va a morir de verdad pero... ¿por qué entonces lo enterraron? Descubre la otra cara de la muerte, el mismo rostro seco y huesudo, si, len-ta-men-te se agranda la distancia de sus llorosas pupilas con la horripilante pared del cajón mortuorio. Es una extravagante forma de morir pero ¿por qué morir él y no otro? tiene las uñas como las garras del gato de su casa ¿acaso se puede morir dos veces? Y el felino miraba y él abría la boca sin que se produjera ningún sonido. No sabe realmente que irá a suceder. Morir de a poco como adivinando su suerte, quizá morir sufriendo por sus pecados, o a lo mejor morir como macho de pelo en pecho. En fin. Anticheo no sabe a ciencia cierta su destino pero percibe que en cualquier instante la abrupta llegada de los malditos y golosos gusanos verdes y eso le rompe los nervios. Además, por estar acostado bajo tierra le zumban mucho los tímpanos y la sangre está pronta a estallar. Y de nuevo el morrongo vislumbra como con polvo seco de carbón se untan los presentes todo el cuerpo al escuchar del moribundo los síntomas de la muerte y con otros también presta atención el micifuz a unos gritos desde donde está el que acaba de morir dando a entender que ha exhalado el último suspiro, entonces, todos los que se encuentran cerca se ungen con este polvo toda la cara y los más próximos parientes del muerto se engrasan cada rincón de su ser, y varias veces al día cuando mayor es su tristeza y apareciendo así terriblemente desfigurados. Y Anticheo pone oídas a los que ya expresan que se olvidó de respirar y divisa unas mofletudas sombras que llegan del jardín de invierno que tiene césped artificial, caminos enarenados, incontables árboles frutales, aunque los frutos colgados en algunos de ellos son de cristal y de cera, grutas con espejos, un surtidor de agua de lavanda y un obelisco esmaltado de cristales y piedras preciosas; entre las ramas descubre nidos con pájaros cantores y sobre el césped grandes peceras con peces dorados, linternas en forma de melones y piñas y de un templo cuyo techo está sostenido por seis columnas existe una estatua de Neptuno el dios de las aguas y desde allí emanan las grandes luces de los cirios de plata que están envueltas con tapices llenos de figuras y en el ambiente de recogimiento los inquietos isleños incrédulos se santiguan mirándolo a través del vidrio de la ataúd. Ellos recuerdan a Anticheo guardándolo en un rincón especial de sus cabezas. Fue un hombre de buena y mala suerte “no volverá a ir en carreta”, que muchos lo odiaron por envidia “no volverá a volar con su caballo”. Lo ojean los isleños con cierto recelo esta vez porque parece que estuviera hablando en el vaho del vidrio y Anticheo dichoso con sus vacunos, patos y gallinas sigue escabulléndose...Y con la saliva degustante a pescado y tumultuosa de semillas entre los dientes él va huyendo bajo una persistente lluvia que se mantuvo a flote varios días en el aire y trata de olvidar la molesta persecución de los gendarmes y de los malditos mastines. Se encuentra con el espíritu de un hermano tribal y en el silencio ambos tenían voces, eran voces opacas y misteriosas que no podían resistirlas. Ya está por irrumpir en la caleta El Inglés. Poseído de una sumisa confusión evoca a su tierna esposa cantándole a sus hijos como si fuesen flores mientras hila la lana de la esquila y después teje coloridos ponchos y frazadas. El rostro de Anticheo era un indescifrable juego de sombras. Ella sintiendo en el pecho los duros golpes del corazón utiliza los colores como métodos curativos de tiempos pasados hallándose en ensalmos y otros medios mágicos. Ahora con el entusiasmo del color rojo recolecta en la caleta el cochayuyo, el luche y la luga. Instintivamente posó la mirada en el gran océano.Necesita atrapar el tiempo, degustarlo con fuerza aprehendiendo su gran esencia existencialista, su propio compromiso es demostrar al mundo que puede organizar su vida, lograr la libertad necesaria para desarrollar un método impersonal de nobles sentimientos, sabe que aunque se cometa una garrafal equivocación se puede satisfacer de cualquier manera la íntima estructura celestial de nuestros ancestros. Anticheo se encuentra con los nervios demasiado tirantes. Ese día la noticia estaba en boca de todos “supimos horas después que un pasajero del transbordador Cardenal Silva Henríquez había llegado enfermo a la isla”. La noticia le había dejado casi sin sangre. A todo ésto la ronda médica de Coronel llegada ayer en la mañana examinó al enfermo encontrándole un principio de tuberculosis, inmediatamente a partir de ese instante las autoridades isleñas decretaron alerta roja en toda la isla y casi en una caza de brujas todos salimos a buscar a los otros pasajeros para que no fuera a extenderse la enfermedad contagiosa. Cada uno nos esforzábamos en mantener los ojos abiertos y a cada intento experimentábamos la sensación de que los globos oculares se dilataban y oprimían irresistiblemente los huecos de sus cuencas. Si, la urgencia era importante como ahora porque quizá se hará pronto dueño de algún bote para escapar de las sabandijas, tengo que esconderme –exclama a sí mismo. La historia de su vida tiene ribetes trágicos, una cuchara de lata frenética raspa la madera del fénetro y se imagina que su cuerpo se muere y se mete en el cuerpo de un animal que nace en ese momento pasando así de un animal a otro hasta recorrer los cuerpos de todas las criaturas que habitan la tierra, el agua y el aire y después regresa otra vez a un cuerpo humano y nace denuevo... Parece que fue ayer cuando conocí a mi hermana de sangre Laura Lincheo, fue en su casa pegada al camino del cerro, un lugar muy pintoresco, pues ella es devota de nuestra cultura mapuche. Ella en su lengua vernacular le canta a las ánimas indianas para que protejan a los habitantes del entorno y a las visitas del continente. Con su grueso tono monocorde ella irradia una sensación de paz interior. Hacía calor y las moscas se posaban sobre sus brazos, sobre su rostro, sobre su pecho reluciente de sudor, más ella no se inmutaba. Compartí con ella y sus hijos en los oratorios a nuestros dioses benefactores o a las almas errátiles que en la noche caminan a la orilla del mar y allí las esperan un barquero del reino de los espíritus con una balsa o canoa y silenciosamente se sientan en la barca y en la oscuridad él va remando con sus paletas de roble conduciéndolas en su peregrinación a la fabulosa isla La Mocha. LauraLincheo es la envidia de sus vecinos por sus cultivos de papas, hortalizas y sus caballos, vacunos y sus aves de corral. Ella teje lanas teñidas y con tiras de vegetales inventa pequeños objetos de adorno. Una noche Laura Lincheo me contó del terror de algunas personas que acostumbran a dormir tan profundo y que sus almas abandonan luego sus cuerpos y van vagando por los cerros y entonces cada durmiente descubre en sus sueños lo que le ocurre a su alma en el transcurso de la aventura sobrenatural. Ya tendrá Anticheo ocasiones para traer otros recuerdos. Y se sentó en unas piedras y apoyó la barbilla en las palmas de las manos...

Los charcos y sus fuentes pictóricas de lodo se eternizan entremedio de los tumefactos párpados de los parientes. Cada uno tira de su lado para involucrarlo en sus cuitas. Los sureños, ya sean los de lazos consanguíneos por parte de padre o los vinculados a la madre naturaleza, ellos se hacen mil preguntas referidas a lo que podría haber pasado en ese esquema de uniones familiares. Los norteños sin poder contenerse o simplemente a escondidas se regocijan demostrando con su filosofía muy peculiar que así tendrán la ocasión de experimentar el sentimiento impetuoso de la muerte. La lluvia parece muy atenta a sus pensamientos, sus blancos y soterrados pétalos de agua conversan de mil maravillas y hacen grandes planes futuristas en el enorme paisaje campestre, sus transparentes nalgas llenas de intersticios chicotean y escupen a cuántos se les ponen por delante. El entorno de sus vegetales verdes deambula por los cuadros de nubes rojizas asemejándose a coches funerarios con el conductor de sombrero de tres picos y un cordel de látigo en la mano derecha o a pajarracos llenos de música y luego estalla una invisible ventisca adolorida por el bramido de las aguas del marAnticheo sudoroso y con un frío agobiante, duro, penetrante y cautivador, escucha algo desde algún punto preciso de la Isla Santa María... ahora que está tragando a bocanadas el aire húmedo por fin se le aclara el asunto de aquel largo sueño de la otra noche: “acercándose con harto sigilo y respeto descubre en el recodo de una vaguada a un grupo de personas danzando, se trata de un nguillatún con las rogativas de la machi:

ya, ya, ya, ya, que viene, que viene el alma, el alma de abajo, que viva el pensamiento quedice, y ella lo dirá: así como terminó porque la tierra no bailaba. Desde lo alto y allá arribael “rico del agua que corre” me ha hecho médico y médico para que yo alcance lasalturas, iré a la danza, a la danza, iré, voy, sí. Subo y subiré a la tierra de arriba...

A la mente de Anticheo le llegan lo que aquella vez distinguió la proeza aérea que el co librí macho ofrecía a la hembra: “sostenido en sus trémulas alas oscila ante ella en arco aéreo como péndulo, atrás, adelante, abajo, arriba... aleteando setenta y cinco veces por segundo. Cada vez con mayor apasionamiento sigue desarrollando su silencioso canto de amor y eleva más y más los dos extremos del arco de su vuelo hasta que súbitamente asciende en línea recta unos veinte metros hacia el cielo y se detiene en la altura por un segundo, luego se lanza hacia tierra en furioso descenso lírico que corta milagrosamente para quedarse parado en mitad del aire, exactamente a la altura de la diminuta hembra que lo observa desde la rama donde está posada, queda revoloteando sostenido en sus alas zumbadoras esperando una señal, algo amoroso de su compañera... Como despertando Anticheo recobra el metálico sonido de la machi y él contagiado se divisa haciendo la misma danza mágica avanzando a pequeños pasos moviendo la cabeza de un lado al otro, ruido de palos y gritos cada vez más fuertes y entonces todos esperamos la llegada del misterioso espíritu.

Ya, ya, ya, ya. De danza en danza bailaré, sí, bailaré, dedanza en danza, siempre haré así, haré siempreasí de danza en danza, lo haremos lo haremos así, con estas piernas, conestos brazos, sí, sí, si, sí.

y el kultrún locamente CAnta y CANta y sigue y cAnTa, es la voz de las almas que danzan alegorías, y el palillo en la mano izquierda de la machi araucana transmite los mensajes desde las regiones celestes y el tamboril enloquece con sus hierbas medicinales y plumas de aves que parecen cobrar vida propia y el ruido pegajoso y brutal de las llankas y likanes de colores y entonces aquella hechicera invoca a Pilláñ en el rewe del monte de los espíritus y entre los sonajeros de wadas y cascahuillas estallan trozos de maqui y canelo y dos hileras de cántaros rituales llenos de mudai y un altar recibiendo en viejos platos de madera la sangre de los corderos entre los cuatro mundos superiores del universo...

Para Anticheo ya exhausto por el salvaje galope de los caballos cerca del acantilado el penal se asemeja a las bestias de su carreta. En el boliche coronelino continúan divirtiéndose alrededor de un metro cuadrado de cerveza. Uno de los paisanos llamado Catrileo echando risotadas por todos sus poros les refiere una historia que le fue narrada por un patrón de barco en Talcahuano:”un excéntrico millonario inglés que vivía en el Santiago Colonial de endemoniado humorismo, construyó en su casa una habitación invertida. Sillas, mesas, la alfombra y los demás muebles estaban atornillados al techo. Ventanas simuladas, cuadros y brazos eléctricos dispuestos a la inversa adornaban paredes y la base de la puerta hacía ángulo recto con el techo. Del centro del suelo se elevaba en el aire una gran lámpara de cristal. La broma favorita de este curioso personaje era hacer beber a sus invitados hasta que se cayeran al piso de borrachos, después los transportaba con la ayuda de un criado a la extraña habitación y dejarlos allí tendidos junto a la lámpara. En la mañana miraba por un agujero sus reacciones. Las víctimas después terror inicial se agarraban a la lámpara o intentaban trepar por las paredes asiéndose a los cuadros y brazos eléctricos”. Risas y más risas y daban brincos como títeres Oye, Catrileo, convídame un pucho! Chancho cuatro... -grita alguien- no, no, ya no es chancho cuatro... –es otra voz- ahora se trata de los dados que suman cuatro, dados tan blancos como los blancos rostros de los jugadores. Se aceptan apuestas de a mil pesos, exclama un contertulio. Anticheo revuelve su cabeza con muchas cosas. Esa mañana... si, esa mañana de viernes alguien tuvo que morir en el motín del mediodía. Las puertas como es habitual estaban abiertas al mundo. Nadie sospechaba de una situación de esa envergadura. Se trataba de Manquemilla, buen chato, amigo de sus amigos pero algo le sucedió esa mañana al pobre hombre, quizá alguna mala noticia de parte de su mujer que lo fue a ver, las malas lenguas apuntan a un tal “patas negras” que la visita en su ausencia. Al otro día en los baños armó una enorme camorra con varios internos porque éstos comentaban los trajines de la Rosa su conviviente, luego enfrentó al mismísimo alcaide insultándolo, forcejeos, ruido de pitos, se formaron dos bandos con los buenos y los malos, la sirena no dejaba de tocar en el enfrentamiento, astutamente rodearon a dos gendarmes completamente,entonces Manquemilla aprovechó de desarmarlos quedándose con ambos revólveres los que pronto utilizó dejando varios heridos entre los vigilantes y los presos que no lo acompañaban. Hay que saber sobrevivir con cada uno de los internos, aunque en ocasiones ha escuchado gritos desgarradores por las noches, quizá el viento lo engaña o son sus malditas yuntas llenas de hambre. Su hermano Chancaywenu todavía no sale del empacho cuando descubrió las puertas del penal en la mañana abiertas de par en par. Para él era muy difícil pretender escapar –sorbía el universo del agua- ¿qué es eso que flota en el camino...? las aguas terrosas lamen las entradas de las casas, y él seguía perdiendo la cabeza sobre los hombros y una lengua enorme sale de su boca sin poder dominarla. El corazón agitado y las voces del viento le conmueven el semblante. La noticia:”un preso escapa de la Isla Santa María”. ¿Dónde se encuentra el amigo Anticheo?... ¡parece que fue al baño! Gritan. Unos y otros se miran por unos instantes en un horrible metro cuadrado de la prisión. ¿Qué son esas luces extrañas...? y él batiendo todos los record de velocidad resigna todos sus huesos. Si si, usted tiene toda la razón:”aquí murió, en esta habitación el amigo Anticheo un veintiocho de dicimbre de 19..” Que impactante aquello acontecido en la casa de un familiar de Puerto Sur y entonces brotan las imágenes del occiso acostado con sus mejores ropas, perfumado con agua de rosas, un pañuelo azul en el cuello y en el pecho sobre la sábana de seda blanca dos relucientes puntas de flechas, y toda la ceremonia del velatorio con sus cánticos y rezos y los vasos de mistela con panecillos de paté con queso para los afligidos parientes y amigos cuando de pronto el supuesto fallecido se levanta del cajón mortuorio y entre los gritos histéricos y el llanto de los presentes entró muy raudo en la cocina muerto de hambre a comerse un pedazo de pan con mantequilla. “Haga un viaje eterno correctamente maquillado, vestido, embalsamado y refrigerado y conducido en lujosa carroza con la compañía de una comitiva de etiqueta”, es el servicio que ofrecen en el continente la compañía de seguros de vida “Chilena Consolidada” o particularmente las empresas “Lourdes” y “Pompeya”. Ahora él con graciosos aires mañaneros observa las tristes paredes del lugar en donde pende un retrato que muestra a una hermosa mujer blanca con su sombrero de plumas de papagallo y un abanico japonés con paisajes de ríos, puentes y pájaros de vistosos colores; encima de un velador de caoba varios abalorios, un espejo pequeño con incrustaciones de nacar y un fino florero chino de azul intenso con flores y hojas de la temporada. Esa mujer... esa mujer provocaba en él otros episodios de su antigua vida. De pronto irrumpió ante la multitud una gran bola de fuego que se fue a echar en su cama de bronce. Los isleños quizá observan sin comprender como se iba cumpliendo una nueva profecía. Anticheo cavilando profundamente se pellizca el lóbulo de la oreja mientras dialoga todo el día con Laura Lincheo... Tantas inquietudes que las constelaciones pasan por encima de sus cabezas. El pensaba una y otra vez en la libertad. Tendría que comprarla con treinta piedras moldeadas con el planeta más antiguo. ¿De dónde vienes, amigo? Es la rara voz que trae la música de aquella galaxia. Quizá el arpa de una bella araucaria hablaba contra la muerte. No no no, mujer, no puedo dejar a mis hijos entre las perdidas farolas de la noche. No puedo cortar el sagrado árbol solitario son derramar los bordes de las sombras en el agua. Robar halcones, alerces, estrellas o carabelas españolas, mujer, no es nada fácil. A Anticheo se le nubla la vista al enfrentarse a tantas conjeturas de los distintos tiempos y espacios relacionadas al futuro de su familia y al rol determinante de sus huesos en esta tierra oceánica pero los admirables toros de la agonía denuevo crucifican lo absolutamente abstracto de su vida...y todos deben fondearse vocean de uno y otro lado varias personas que huyen en varias direcciones llevando sobre sus hombros provisiones y vestidos y las pobres madres se quejan de la cobardía de sus hijos “acaba de atracar el corsario inglés Cavendish con su séquito de salvaje nunciando ser el amo de siete mares y solicita por las buenas agua y alimentos”.

Murió al primer balazo, dijo el jefe de los gendarmes, el segundo y el tercero rozaron un ventanuco y una vez que se hubo sentado extrajo de una carpeta un gran sobre lleno de fotografías y recortes de periódicos que desparramó sobre la mesa de la casa. Cuentan los antiguos que en un momento se detuvieron los cometas y los ríos, son millonésimas de segundos en la voz de la campana y se escuchó entonces al corazón fantasma abrir un verde ronroneo. Ante tamañas fantasías el rostro de Anticheo con su arrugado de serpiente de la santa maría se contrajo aún más. Dicen los que saben de amuletos, de cosas y de casas del zodiaco que aquello simplemente son las líneas electrizadas de la muerte porque los talismanes están dotados de poderes mágicos excepcionales y en muchos casos llevan dibujadas extrañas figuras escritas con significados ocultos o letras grabadas que encierran simbolismos cabalísticos. El más célebre de todos ellos es el denominado “Talismán de la Felicidad” que fue confeccionado por Nostradamus para regalárselo a Catalina de Médicis por haberle ayudado en sus investigaciones esotéricas, adivinatorias y astrológicas. El talismán era un medallón que aparte de llevar grabada en dibujos una interesante historia en la que aparece un rey que tiene a sus pies un dragón, también contenía tres palabras cabalísticas “Haniel, Am y Oxiel” que encerraban un gra poder mágico. Catalina de Médicis siempre llevó el talismán colgado de su cuello, lo cual le reportó un gran beneficio “la libró de enfermedades y la resguardó de las acechanzas de sus enemigos”.

La lluvia es tremendamente demoledora con su masa de agua que interrumpe la existencia de los olvidados pájaros negros y de los lloriqueos musicales de los quinquercahue mapuches que añoran la ternura de Raginhuenu-ñuque nuestra madre de lo alto del cielo. Cada gota millones y trillones de gotas son una viva burbuja que brinca con fuerza creando hoyos inexistentes y las piedras lavadas con sangre parecían gemir su destino. El hacedor de lluvia recoge denuevo agua en las manos y la esparce en todas direcciones con el fin de lograr que continúe más lluvia detrás. De pronto... si, de pronto escuchó de lejos aquellos sonidos escalofriantes: “tru-tru / truu-truu / truuu-truuu / truuuu-truuuu” y levantando sus orejas se dio cuenta que se trataba del aviso de una trutruka y que luego se fue haciendo invisible entre la sordina de la trompeta y la despedida del viento helado... aquellos extraños ladridos que lleva y trae la ventisca pertenecen a un perro quizá sean tres o cuatro, casi una jauría y el miedo de inmediato hizo presa de Anticheo y entonces su lustrosa piel se endureció como cajón de mueble. El quiere de cualquier forma interpretar sus energías que afloran de sus huesos rescatando su vida de inmediato o en el derrumbe que se aproxima perderá otra vez todos sus sueños y entonces las arañas del valle del Indo con el símbolo de la ilusión y del orden tejerán el mundo somático y sensitivo rehaciendo y fabricando sus redes asociadas al paradigma solar cuando envía hacia los mortales sus propios rayos...Su pequeño hijo en estos instantes logra dormirse en sus brazos y él observa en el espacio como los átomos de vida se van unificando alrededor de un aúrea supersticioso y Millaray su mujer mirándolo ciegamente y ella escruta sus recuerdos cuando de pequeña navegaba en el Caleuche entre la neblina de los mares del sur visitando las ciudades del fondo marino y el puerto de Quicaví en donde se encuentra la Cueva del Rey de los brujos y ahora como si fuese una princesa indígena y con sus chalas en la tierra dura lava la ropa en la artesa del patio, después, desdoblándose con quillay perfuma su piel hermosa. Ella infinita con sus abultados labios y su danza del queltehue esperando a su marido, pero sin caer en vulgaridades con su ojo de gato quisiera indicar la irresponsabilidad del Anticheo, por un lado en su trabajo con los pies en el suelo y por otro sus pupilas inmóviles y enloquecidas buscando una nueva prisión para su alma nocturna y felina. La Juana con sus olores a hembra y a tabaco, dueña de un barcito isleño, la de boca fruncida y picarona le sirve un copetín de vino tinto y él agitando las manos en una especie de ave herida. Aunque parezca extraño Millaray todavía lo quiere como una esposa loba, escondida ya le tiene preparado una infusión con polvo mágico de estrella de mar para echarle a la caña de vino. Anticheo se calienta el cerebro maldiciendo a los planetas legendarios y otra vez levanta las orejas al chillido de una lechuza. Ahora es el ulpo frío que le rastrilla las venas y el cerco de púas que le susurra a la muerte. Tantas situaciones llenas de crepúsculos que brotan de su pellejo. Ay. Sus piernas parecen los aparejos de un bote, aquella noche bailan un nuevo ritmo afro, de esos que aprendió en un día caluroso en la brumosa pocilga de la Rosita, La del Encanto Especial...putas que buena hembra, hombre, unos muslos enormes que me hacen música en las tripas, si parece esa morenaza toda una orquesta en el estómago, tal vez un maremoto y esas dos montañas divinas que iluminan el cielo tal vez se fuman enterito a cada uno de los hombres. Si. Tal vez aquellos moldeados pellejos son las mismísimas hojas de los árboles en la búsqueda de la propia perfección. Ahora la ventolera lo tiene convertido en prehistóricas roturas, raudales de luces invernales, en chasquidos y viejas monedas. Sólo el eterno goteo infernal del agua con los mil ojos de una Ñuke Mapu parpadeante hacen que sus genes amolden dibujos y una docena de lágrimas en su cabezota. La zozobra de las ramas repletas de lluvia ya están apretándole el estómago y entonces rápidamente teje las horas muertas del día junto al mundo extraordinario de Laura Lincheo...

Esa noche de plenilunio en Lota mi otro hijo enfermó de algo, mi vecino me trajo una cataplasma de bosta caliente de vaca que sirvió por un rato, quizá fueron ahogos, no sé, y rápidamente tuve que llevarlo a la posta de la mina. Salí a la calle en seguida en busca de ayuda, pero nadie parecía dispuesto a creerme y sentí al dios del trueno de la Vía Láctea trayendo su gran río del cielo...

Llueve y llueve y divisa una mar gruesa sin ganas de parar. Anticheo sabe que la lluvia del cielo fertiliza la tierra y esto es lo que saca a la luz la leyenda griega de Danae. Encerrada por su padre en una cámara subterránea de bronce para que no corra peligro de tener un hijo, recibe la visita de Zeus, en forma de lluvia de oro que penetra por una grieta del techo y de la que ella se deja impregnar. Huele él que la tierra isleña gusta a humo o rojo lacre, en la huella el aguacero no amaina para nada, hace varios días que llueve demasiado y el barro de la tierra absorbía el furioso abismo y entonces el cerró la puerta del laberinto.Así, vecino, le cuento mi encuentro fantástico con un pirata que lleva un catalejo y cosas raras en sus ropas, altiro supe por las fotos del diario: se trata del gringo Francis Drake, corsario de la Reina Isabel que aborda a sotavento como un gato gigante la oxidada cubierta de la Isla Santa María. Y el Anticheo imaginaba estas travesías maravillosas como en las películas mudas cabalgando en un pura sangre, sentía el fuerte olor a pólvora de los mosquetes y los sables y puñales entrechocando en la lucha cuerpo a cuerpo. Ahora ruido de anclas y arrecifes ficticios. El barro de mi vieja y tan salvaje tierra desesperado se apega en mis botas. El se detiene con la brújula en su mente y respira otro poco en las calles de la patria que roncan en las ventanas, en la arcilla, en los floreros, las sábanas por las aberturas de la noche. Las pozas caídas de la cabeza de los árboles y los charcos lotinos lo envuelven en una nueva realidad que corre con los grandes sueños del océano. El rema con una fuerza desconocida y boga con sus oscuros remos en el libre cometa. Los belicosos gendarmes ruidosos por el flanco seco de la tierra y sudando a mares embarcan armas y nuevas lluvias y aleonan a los perros. Dicen las malas lenguas cómo les bate la sangre, canta un gallo entre el destino y la muerte, están muy contrariados por el tiempo que ha pasado sin hacer redes con el amigo Anticheo. Claro, en este gozo y aventuras ¡era que nó, gallitos! –Anticheo alborota sus intestinos- al que madruga Dios le ayuda, todo es principio y principio es nada. Ellos sin pelos en la lengua, cachetones y mojados hasta el culo- ochocientos metros más atrás le contestan haciéndole señales que no hay que limpiarse los dientes antes de comer carne. Anticheo sin hacerles caso les dice adiós. De repente casi tropieza con la casa embrujada de la que todos hablan, es el lugar preciso para un suspenso de medianoche, puertas y ventanas oscuras, que de cuentos con el malulo, los espectros de la noche y los bueyes muertos en la playa La Ballena, pero ahora se sentía nervioso porque en su interior parece que alguien sube la escalera del segundo piso (...) Ahora quiere abandonar un instante su cuerpo y verse con una angustia sorda. Oiga, amigo Anticheo ¿por qué no me cuenta la leyenda de esta casa embrujada? –el que lo interroga es un viejo y gran amigo...Sí, la historia que le voy a narrar se desarrolló en el siglo pasado, en este mismo lugar existió otra casa que con el tiempo fue derrumbada, estaba en estado calamitoso. ¿Sabe, amigo Troncoso? Hoy esta casa está deshabitada porque la rondan los malos espíritus. “En la primera casa vivió una mujer sola, nadie recuerda de sus padres o si tuvo hermanos o una abuelita viviendo con ella. La memoria popular indica que la visitaba periódicamente un hombre apuesto, agregando el informante que él tenía residencia en el conti, allá era conocido como una persona de mucha plata. Bien. Producto de esos intensos y apasionados amores nació un niño, entonces él hizo un compromiso ante ella de matrimoniarse en un tiempo más. Pero algo estaba sucediendo, sabe, pues pasaron varios meses, cerca de un año y él dejó de visitarla. Ella entristecida continuó con su vida normal, aunque se rompía la cabeza analizando su situación sentimental. Luego de arreglárselas dejando a su hijo con una familia de conocidos, decidida viajó a Lota a indagar por su paradero. Estuvo en Coronel por un dato conseguido y así durante quince días llegó hasta las primeras calles de pueblos y ciudades hasta que refrescó su cara en Tirúa no obteniendo nada positivo. La noche llena de enigmas y de grandes estrellas en el cielo de verano... Pasó el tiempo. Al cabo de diez años por una confidencia viajó a la ciudad de Talcahuano. Al cuarto día se impone en la pensión que un señor de esos mismos rasgos vive en una mansión en lo alto de un cerro. Ella muy intrigada logra dar con su paradero y averigua que aquel señor es él, su hombre desaparecido, pero está requete casado con una mujer rica y ya tienen cuatro hijos. Como puede se las arregla descubriéndolo cara a cara y de esa manera confirma en primera persona todos los antecedentes. Al principio un agobiante pánico la envuelve; más tarde con serenidad analiza todos los pormenores regresando por fin a su querida Isla Santa María. Con el correr de los días y la conversa de una vieja comadre empieza a acumular una ira casi incontrolable decidiéndose a consultar a un respetable hombre que ejercía la profesión de brujo. Ella requiere de sus servicios para crearle un tremendo mal, necesita que pierda toda su fortuna y que esa mujer con sus hijos se vayan de su lado lo más lejos posible, ya que los considera unos intrusos...Al poco tiempo la casa empieza a apolillarse llenándose la madera de hoyos y de olores, el ganado que mantenía en su fundo empieza a morirse de males desconocidos, después fallece la señora y uno a uno los cuatro niños de una enfermedad contagiosa. El no soporta tanta desgracia optando una noche por autoeliminarse; esa precisa mañana fue encontrado en el patio colgando de una rama. Ella arrepentida y desesperada por haber perdido a su amado enloquecida mató con un cuchillo al brujo de la isla. Un día que iba llegando un bote a la caleta la madre y su hijo adolescente se empiezan a sentir muy mal, la gente como puede los ayuda dejándolos sobre la arena, de pronto empiezan a arder ambos cuerpos sin explicación alguna, los pescadores con un miedo tremendo los devuelven al mar y repletos de interrogantes se alejan, sin embargo dentro del agua siguen quemándose y con mayor fuerza –como si hubiesen sido rociados con algún combustible- hasta que todo su entorno se transformó de un espeso color negro, y ellos desaparecieron. Si, amigo mío, eso aconteció y nunca fueron encontrados sus cuerpos”. El amigo Troncoso con cara insinuante mira a Anticheo algo incrpedulo. ¡Qué pesadilla!...Ahora Anticheo levanta la mirada y la luna sonríe con sus dientes blancos, es un globo al otro lado del camino. Sigue su afanosa carrera, finalmente se detiene al borde del precipicio. Desesperadamente desciende entre saltos y algunas volteretas, La visión nocturna es impresionante, fotográfica, por momentos la impotencia palmo a palmo se adueña de su cuerpo. Destellos en el mar, son las embarcaciones de sus amigos pescadores que se echan a la mar en busca de sus esperanzas, a lo mejor más tarde deberán luchar contra el sueño y el frío, o quizá contra la propia muerte aun así seguirán por la misma ruta de la contraofensiva de los pescados. (También ellos en su agonía enfrentan a los hombres con sus aletas y espinas). La lluvia ¡caramba! La lluvia que nunca deja de volver. Ahora en una barcaza él se ha marchado. Se le agolpan las orejas con el infernal ruido del oleaje brillando sus extravagantes colas elásticas. En la soñada cubierta otra vez el pirata con su pistola de chispa y un hacha de abordaje y las punzadas del viento que deleitan su memoria entre el secreto sol y el silencio....

Mi madre me acompaña en dos piezas de una pensión de mala muerte en una calle esquina de la ciudad de Coronel circunvalada por una cintura de pastelones sueltos, agua y barro. Tantas calamidades que puede sufrir un ser humano. En un bar en el barrio Lo Rojas en donde las mujeres salían sin aliento tuve que enfrentarme a un tipo que manoseó a la Millaray, tan mala pata la mía, el tipo se murió allí mismo con mi cuchilla enterrada en el pecho. Qué mala suerte tengo. Los carabineros no quisieron escuchar razones, tuve que mamarme un buen tiempo en una cárcel del pueblo. Adquirí malos hábitos, por ejmplo, llevar oculta sal a las puertas de las casas para que la pisen los moradores dejándolos en la miseria o disfrazarme de fantasma negro anunciando la muerte, tiempo después encontré una pega en Lota, mejor dicho en el famosísimo Chiflón del Diablo, lugar de penaduras, con decirle que la pierna de un minero muerto en un derrumbe penaba los días domingo. ¿Qué sucede?... La cabeza como si le diera vueltas intentando moverla en vano ¿por qué sigo en esta ataúd?... el ruido y la humedad lo hacen resoplar como el dragón del caballero que tiene las alas desplegadas listas para escapar hacia el sol. Es la ley fatal ¿qué ha cambiado? Nada. Tal vez Anticheo quería decirle algo a su conciencia por la forma que miraba a las estrellas como si fuesen almas errantes. Nada, nada ha cambiado. Sólo él es distinto.

En el pique famoso por lo que cuenta el lotino Baldomero Lillo lo peor son las noches de acuarelas con sus pigmentos mágicos que nunca acaban para los brujos o electricistas o el corredor de fuego cuidando la seguridad del chiflón o el disparador que prepara y hace los tiros de dinamita para soltar el carbón de la veta o los enganchadores que fijan cada carro en movimiento a los sinfín y winches evitándose que por la pendiente se suelten los carros y se produzca una catástrofe. El agua goteando sobre la techumbre de hierro, las luces de las lámparas parecían prontas a extinguirse y a sus débiles destellos se delineaban vagamente en la penumbra de las hendiduras y partes de la roca una serie interminable de negras sombras que volaban como saetas hacia lo alto. El tiempo fílmico va transcurriendo con la policromía de los pinceles en las pequeñas vagonetas que transportan el carbón de piedra desde el fondo de la mina. He cerrado los ojos para meditar por el mundo en decadencia; tal vez esos nobles brutos que son los caballos que transportan el mineral en pequeños carros hasta los ascensores sean seres vivientes más auténticos porque en la oscuridad aprenden a orientarse como los ciegos. Casi sin notarlo, voy perdiendo el control de mis propios pensamientos. En un lugar oscuro la inundación se fue poco a poco escurriendo en su inmenso lecho sin necesidad de conjuro ni plegarias, en mi interior terriblemente desde el infierno, empiezan a emerger algunas imágenes en perspectivas surrealistas atrapando libros o revistas de siglos antiguos con sus sangrientos pellejos; también retratos de sepia con rostros macilentos y estilizados de barreteros extrayendo el carbón con su pico, martillo y barreta o el paco que vigila el tránsito de los convoyes en las vías principales o el sastre que cambia las vigas quebradas o el que grita la llegada del viento negro; todos son paisajes murales con texturas gruesas como repujados en cobre.Ahora oigo el maldito oleaje del mar entre el siniestro polvillo del carbón que se embebe todos mis mosaicos y energías y entonces con la poruña de asta de buey me saco el sudor del cuerpo, en seguida me arrincono en algún lugar para almorzar con mi manche de queso y carne junto a mi charra con café caliente. El paisaje que se ofrecía entonces era horriblemente feo y pintoresco. De pronto llega el rumor sigiloso de extraños pasos, quizá sea el turno del herramientero acarreando sus instrumentos o algún lamparero llevando una lámpara arreglada o quizá sea el engrasador que está lubricando las poleas y rolletes de las maquinarias,sin embargo algo me dice lo contrario gritándoles al Culebra y al Pejerrey que tengan mucho cuidado y que avisen a los demás porque en estos instantes percibo por el foco relumbrante del casco una respiración burlona y un par de impresionantes colmillos casi relucientes del mismísimo Pata de Hilos, entonces, en un intento por defender mi sueño y mi integridad física me santiguo varias veces con ají seco colorado y en una esquina echo ruda en una bolsita roja con tres cogollos de ajenjo y tres palos de palqui y luego cierro de inmediato la puerta de mi casa sin echar ni un fino rayo de luz, ni siquiera el hilo de una araña...

Recuerdo cuando la abuela con una sonrisa de oreja a oreja y mostrando una gran satisfacción cerró la puerta metálica con llave y agregó dos candados chinos con clave, además echó un montón de lagrimeos y gritos porque según ella le había llegado la hora de la muerte por haber desafiado a don Sata a decir la verdad y no seguir engañando a los mineros con su blábláblá de tesoros ocultos o de mujeres hermosas para un fin de semana. La abuela Zoila con todo su barullo se parecía a la Estación El Arenal del ferrocarril de Talcahuano en su dormitorio con su viejo reloj y todos los carros juntos, finalmente escuché un resonar tan misterioso, fui a hurtadillas a otearla: para mi asombro estaba quitándose de su espalda todas sus alas, pude darme cuenta que estaban hechas de tevinil con trozos de madera de araucaria y manojos de lana de oveja, continuó la misma operación con sus brazos de corcho articulados con sangre refrigerada y de su cabeza de goma verde extrajo un tubo con plasma sanguíneo y estiró un fino pelo de virutilla y arrojando a favor del viento sus cómicos dientes de opereta a un lavatorio con agua de colores se puso en actitud de flor de loto transformando su espíritu en una asombrosa criatura. Esta vez era un pájaro extraño de brillante plumaje oscuro y como dos tibias cruzadas emprendió el vuelo de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha sobre los cerros del puerto. Ella no sabía realmente si era un ave o una mujer mientras tanto en una emplanada había una carreta de bueyes en donde un boyero voceaba el carbón para saciar el frío de las mañanas. Quizás todos estos misterios sean producto de los dioses que moran en la montaña de Nahuelbuta. Después mi abuela Zoila se reencarnó en sí misma en un todo mágico dejándome perplejo iniciando entonces afanosamente otros sueños apegándose destellos a sus pellejos y en el somier comenzó una gran noche ahora muy dentro de la cama...

Ese refulgente día en la mañana Anticheo empezó a recordar con bastante esfuerzo que había caído a una profunda zanja del camino. Todavía se le presentan pesadillas en su pelambrera. Quizá esto sea producto del clima misterioso de la isla que todo lo envuelve con los chorros de nubes grises, el canto de las aves, los destellos pictóricos de los botes, la carreta de bueyes, los tractores con sus carros de arrastre, los caballos pastando, las risas de las mujeres o el silbido del muchacho y el ulular de la ventisca que va cortando los brazos infinitos y ondulantes del mar oceánico. Sin moverse desde hace muchísimas horas no atina a explicarse si todo fue resultado de un largo sueño o quizá fue el laberinto fenicio que trae las almas de los muertos para que canten la llegada de otro amanecer.Cada segundo que pasa parece demostrar algo maravilloso del islote. Ahora se enfrenta a sí mismo cara a cara con el más allá como si fuese una figura resecada por el fuego y los siglos. Atisba en su memoria con algo de ironía cuando creyó ver platillos voladores en las primeras hotras de la mañana de un jueves, aquellos objetos voladores no identificados eran en realidad dos helicópteros que traían a varios arqueólogos y antropólogos para ubicar lugares de conchales y estudiar así a los primeros aborígenes que poblaron la isla a través de sus instrumentos y artesanías obteniendo con el sistema de carbono 14 la data aproximada de su antigüedad. Denuevo tropiezan sus ojos con los muros carcelarios y el metro cuadrado de cerveza.

Mucho tiempo después oyó varias voces desordenadas, ruido de zapatos y un fino murmullo de cuerpos hasta que divisó unas cuerdas de donde bajaban a un bombero. Sudando bastante éste tuvo trabajo en acomodarlo para posteriormente subirlo con la ayuda de varios isleños. Como dato ilustrativo para muchos habitantes del villorrio ese había sido el lugar exacto del antiguo Penal de la Isla Santa María. Anticheo al imponerse de aquella evidencia en breves y cortísimos segundos un espantoso viento helado de lombrices entró por sus gastadas cuencas trajinando sus órganos más íntimos y sensibles. Hoy día descubre otra dimensión en un pequeño espejo que está adosado al suelo entre un tropel y vocerío infernal.Anticheo lleno de arrugas y heridas y con la fabulosa agua de la tierra fue rápidamente componiendo cada uno de sus sombreados miembros que estaban crispados y sobrecogidos por un terrible asombro. El marino a cargo del faro isleño no dejaba de repetir que al fin este barco encallado con su timón suelto y las cuadernas que crujían levantó anclas y en ese crucial momento sus antiguos amigos de aventuras junto al grueso canto lastimero de las mujeres, como una gran bandada de blancos albatros errabundos que todavía no conocen su destino y que revoloteaban cubriendo con sus graznidos todos los ruidos y voces del viento, lo llevaron bien amarrado a una mula con sus aplastadas costillas, un brazo arrancado de cuajo y el cráneo rojamente roto rumbo a su blanca casa de Puerto Norte...

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Ilustrador: Francisco Villa (PiedePágina)



2666 en escena

Voy a decirlo ya de entrada, no vaya a ser que después se me acaben los adjetivos o me atragante con ellos: lo que pude ver el viernes por la noche en el Teatre Lliure de Barcelona fue casi magistral, y diría que fue unos de esos momentos (largos, más de cinco horas) en que la genialidad se expresa ante uno al desnudo, mediante imágenes, voces y silencio. Escribo tras un recomendable reposo de un par de noches, por si acaso mi opinión más inmediata, a la salida del teatro, pudiera ser tamizada luego por la objetividad que da el tiempo, implacable para acabar situando a cada uno y a cada cosa en su sitio. Nada que hacer: lo que fue destello el viernes sigue siendo puro recuerdo de belleza el domingo.

Este montaje de Àlex Rigola y Pablo Ley es lo más importante que ha pasado por la escena catalana (entiéndase: con director y actores catalanes) en la última década, y detengo mi ansia para no retroceder más atrás. Sólo soy capaz de compararlo con una obra que vi hace ya doce años en el Festival Grec 95 dirigida por el gran Robert Lepage, Les sept branches de la rivière Ota, que también Marcos Ordóñez ha recordado en su crítica de Babelia (paréntesis necesario: Ordóñez, este Echevarría de la crítica teatral, es una de las perlas semanales de Babelia, y aunque ustedes no frecuenten los teatros no dejen de leer su columna). Sin duda, Lepage todavía está unos pasos más allá de Rigola, pero a nivel de la escena catalana, repito, no hay comparación posible con este inmenso e infrecuente 2666.

Vaya por delante que llegué a las puertas del Lliure todavía con dudas, porque yo no he leído aún la novela y sabía que la obra me destriparía el argumento por completo. Como ya saben los sufridos lectores del blog, después de cuatro obra leídas de Bolaño sigo a mi ritmo, dejando para el final los platos fuertes que además, cronológicamente, también son los últimos. Pero qué caray: llego a Barcelona después de 70 horas de viaje, trabajo como un poseso toda la semana, paso frío, me duele la rodilla derecha ¿y no voy a ir a ver 2666 en esta probablemente única oportunidad? 20:00 horas, primera fila y a gozar.

La obra se divide, como la novela, en cinco partes y entre ellas se producen pausas de diez minutos. Como Rigola avisa en el programa de mano, "hemos intentado traspasar al espectáculo el espíritu de la novela, lo que no es del todo malo porque si después alguien la quiere leer comprobará que la gran cantidad de información y de historias que hemos dejado de lado convierten esta empresa en utópica, y que su espíritu radica en un todo y no en sus partes o fragmentos". Queda claro que se trata de una selección de momentos de la novela con la voluntad de ofrecer una aproximación al universo Bolaño y la primera parte, la de los críticos, ya expresa claramente la fórmula utilizada por el director: en un espacio casi minimalista aparecen los personajes que buscan a un tal Archimboldi, pero en vez de mantener diálogos o conversaciones a tres o cuatro bandas se dedican a recitar fragmentos de la novela, hablando el uno del otro en tercera persona. Se trata de mantenerse fiel al libro, evitando crear conversaciones ficticias no escritas expresamente por Bolaño. El efecto resultante es un acierto completo: al espectador le cuentan una historia como si fuera un largo cuento para adultos, y el secreto está también en la magnífica interpretación del elenco del Lliure, que facilita que sigamos el hilo de un argumento denso y metaliterario, de gente que escribe y habla sobre gente que escribe. En una pizarra acrílica los personajes van anotando durante la escena los nombres, los lugares y las características de Archimboldi, por dónde pasó y con quién se relacionaba. Esta búsqueda me llevó a pensar en Estrella distante, otra investigación literaria en pos de Carlos Wieder, que a su vez remite al episodio de Ramírez Hoffman en La literatura nazi en América: las relaciones complejas que ya se han ido desgranando aquí y en otros blogs.

La segunda parte es la más poética de las cinco: ya estamos en Santa Teresa, frente a un decorado por el que se intuye la cercanía del desierto. Amalfitano y su hija cuentan su propia historia familiar y conversan con una pareja de mexicanos chulescos y amenazantes. Pero aquí hay mucha presencia de lo onírico, como si sobre toda la escena planeara una irrealidad permanente pese a los tragos de Tequila y el olor de la pólvora. Es el inicio del descenso a los infiernos, que anticipa que lo peor está por venir. Es interesante la radicalidad del cambio argumental, desde un inicio intelectualizado que lo acerca también a las novelas de Vila-Matas hasta el hueco que se va abriendo para que entren los hedores de la violencia: es quizá este terreno todavía transfronterizo el que permite que la poesía aparezca en todo su esplendor, incluso cuando la absurda llegada de un Boris Yeltsin carnavalesco se transforma en un momento de suave y cuidada ironía.

La parte de Fate suelta el embrague y nos ofrece al Rigola más conocido, capaz de hacer bailar a sus actores al ritmo de la gasolina de Daddy Yankee y al mismo tiempo crear imágenes corales de un preciosismo brutal, como la que ilustra el programa de mano: un boxeador dando derechazos a la cabeza de un hombre colgado del techo, una joven masturbándose entre el delirio de sus compinches, periodistas deportivos que indagan sobre feminicidios en la ciudad, prostitutas y borrachos: no hay tregua en esta parte. Prácticamente todo el tiempo la escena se sitúa en un cubículo asfixiante, donde los actores se mueven sin espacio pero, paradójicamente, con una soltura y un individualismo que les impide interactuar en la realidad: es el sálvese quien pueda, el taparse los ojos y caminar hasta donde nos lleve la corriente.


La cuarta parte, la de los crímenes, quizá encierra el único gran error de toda la obra, de ahí el casi magistral del inicio. Es una impresión muy personal, sin duda, y no noté esa noche que fuera demasiado compartida por mis vecinos de butaca. Los primeros quince minutos todavía mantienen el aliento limpio: un cadáver en medio del desierto y unos policías corruptos y perdonavidas que pasean a su alrededor. Los pinches y los güeys van y vienen a lo largo de los diálogos y se nos informa de la realidad de lo que ocurre en Santa Teresa / Ciudad Juárez. Y llega el éxtasis en forma de diez minutos que hubieran podido recuperar, con más fuerza si cabe, la poética ya diseminada hasta aquí pero que se convierten en la escena más discutible de todo el montaje: mientras en el fondo del escenario se proyecta el listado de mujeres víctimas de la violencia masculina, con nombres y edad, el cadáver sanguinolento recupera el aliento pero sólo para mostrar el sufrimiento de sus últimos minutos en vida: se retuerce y grita mientras imaginamos que la muchacha va siendo apaleada, golpeada y violada por quién sabe cuántos hombres. Es una patada al estómago del espectador en toda regla, una imaginería tan evidente que rompe la contención mantenida por Rigola hasta aquí. Ya sé, porque uno es moderno y lee blogs, que esas páginas de Bolaño incluyen descripciones aberrantes, pero traspasar esto al teatro implica tomar una decisión: o lo pongo en imagen o sólo dejo pistas. Rigola ha optado, durante diez minutos, por poner negro sobre blanco y salpicarnos con la sangre, pero más que eso, obligarnos a escuchar durante un lapso interminable los gritos desgarrados de la víctima. Poco después van saliendo los actores a depositar cruces de madera a lo largo y ancho del escenario, y es imposible mantener los ojos secos: se ha logrado, claro que sí, impresionar al espectador, pero a un precio muy alto. Todavía hay una coda para rematar la tarea: de nuevo frente al cadáver, los policías van desgranando con el rostro impasible una ristra de frases machistas y nauseabundas, y cuando cae el telón hay un silencio en la grada que se corta con cuchillo. Digo, pues, que a mi modo de ver es un error esta solución visceral, pero no puedo negar que el efecto es demoledor y que no hay nadie en su sano juicio que pueda salir de esta cuarta parte con el cuerpo en reposo y la mente relajada.

La última parte vuelve a situarnos frente al grandísimo teatro: el encuentro de Archimboldi es un regreso al inicio de la obra y al placer de contar y que nos cuenten historias, por mucho que a estas alturas ya llevemos más de cuatro horas de escenas. Aparecen también otras obsesiones de Bolaño repartidas por su bibliografía: los nazis y la guerra, el sufrimiento, la literatura como forma de vida, las apariciones y desapariciones, el azar, la dignidad. En un escenario que hubiera firmado el mismísimo Peter Brook, una cinta corrediza ejemplifica el paso del tiempo y la metáfora del transcurrir de nuestras vidas, mientras al fondo se proyectan imágenes del desgraciado siglo XX. El círculo se va cerrando, y aunque ya sabemos dónde está Archimboldi nadie parece ser quien dice que es. La imagen final es soberbia, como casi todo ya: Archimboldi corre cada vez más rápido por la cinta hacia ninguna parte, pero adelante, siempre adelante, huyendo de esta vana realidad que también es capaz de lo peor, de los crímenes más horrendos a la vez que la literatura busca su espacio en el mundo, su sentido, su razón de ser. Telón.

Salen los actores cuatro veces a saludar, demasiado poco para esta maravilla. Tampoco escucho bravos, probablemente porque es la una y media de la madrugada y nuestro estómago todavía sufre los embates de la cuarta parte. ¿Cómo gritarle bravo a la evidencia del mal absoluto? Pero hay sensación de que algo grande ha ocurrido mientras la foto de Roberto Bolaño se proyecta al fondo, y me sobrecojo.

Háganse un favor espléndido: 2666 todavía está en cartel hasta el día 25 (el espectáculo completo se ofrecerá de jueves a domingo). Los vuelos en España y en Europa están baratos, vengan a Barcelona y no se pierdan este espectáculo. La obra girará en el 2008 a Sevilla y Málaga (febrero) y a Las Palmas y Granada (marzo). Están avisados, y todavía hay entradas.
Publicado por JacoboDeza a las 9:40 AM 6 huellas en la senda
Etiquetas: Roberto Bolaño

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sábado, 30 de mayo de 2009

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  1. 451.- Baile del Sol. Novedades NARRATIVA
  2. 450.- PANDEMIA, Lewis Perdue
  3. 449.- [Ed:Catarata] FERIA DEL LIBRO: ¿QUÉ SABEMOS DE? + 150 ANIVERSARIO DARWIN
  4. 448.- Mujeres en el campo de batalla
  5. 447.- Nota de prensa Balance Feria del Libro de Sevilla 2009
  6. 446.- Hoy Domingo 24 de Mayo, nos despedimos de Lilec!
  7. 445.- LA ENTREGA DE LOS PREMIOS DE LA ASOCIACIÓN FERIA DEL LIBRO CENTRA MAÑANA LA ÚLTIMA JORNADA DE FERIA
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  10. 442.- presentación poemario Cristina Falcón -Arrebato Libros
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451.- Baile del Sol. Novedades NARRATIVA




Las mujeres no tienen que machacar con ajos su corazón en el mortero. Inma Luna
M-84. Narrativa. 2ª edición. Narrativa. 2009. 120 págs. ISBN: 978-84-92528-46-2. 12 €.
“Los amores extraños, los incomprensibles (¿hay de otros?), la ternura sórdida y la desesperanza, la simulación y la mentira para sobrevivir a corazón abierto, la fantasía como refugio y escondite, el vómito psicoanalítico, el amor desmedido que acaba en un abrazo fúnebre, el panteón en que se ama en la miserable ciudad, el sabor del cuerpo, la identidad perdida y buscada, y el recorrido por el interior femenino (…) Y detrás de todo, una clave a la que nos conduce el olor que permite llegar al sabor: el hogar (…)”. Dante Medina

La autora

Periodista, poeta y narradora. Entre sus relatos publicados destacan El hombre del butano, Editorial Universidad Complutense de Madrid, La vida en común, Editorial Catriel, El empleo, Editorial Ayuntamiento de Getafe.




Todo es mentira en las películas. Roxana Popelka
M-98. Narrativa. 2009. 116 págs. ISBN: 978-84-92528-31-8. 10 €

“(…) Caemos en un relato dispuesto a modo de patchwork, que se presenta como novela pero muta en libro de cuentos, poemario, guión de ese cine cuya honestidad cuestiona, fragmentos de unas vidas que podrían truncarse en la puerta de al lado, sin que nos enterásemos de sus problemas (…)”. Elena Medel

La autora

Ha publicado varios libros de poesía, relatos y novelas. Colabora y co-dirige la revista literaria Lúnula, del Ateneo Obrero de Gijón. Ha escrito críticas literarias y artísticas en diversas revistas y prensa especializada. Realiza numerosas exposiciones artísticas y performances. Es codirectora y guionista de varios cortometrajes.





Cada minuciosa noche de insomnio. Marjiatta Gottopo Osorio.
M-97. Narrativa. 2009. 204 págs. ISBN: 978-84-92528-27-1. 14 €

La Caracas de finales de los ochenta, devastada por la corrupción y la crisis, sirve como telón de fondo a un viaje circular en busca de la redención.

La autora

Ha publicado poemas sueltos y cuentos en distintas antologías. En 2002 llega a Canarias donde cursa estudios de Filosofía en la Universidad de La Laguna. Trabaja como Jefe de Redacción de las revistas electrónicas Canarias Viva, Revista libra y Canal Joven en Tenerife. Actualmente trabaja como productora en el canal de televisión Ávila TV de Caracas.



Última rumba en La Habana. Fernando Velázquez Medina
M-95. Narrativa. 2009. 188 págs. ISBN: 978-84-92528-25-7. 12 €

“(…) densa de estilo pero sin palabrería, con excelentes personajes y a la vez con una cualidad testimonial muy precisa y muy desoladora: en las escenas sexuales hay una mezcla de erotismo y de exasperación que intuyo muy propia de la situación del país. (…) Y el final —esa referencia a quienes se mueren por irse y nada más irse ya están muertos de nostalgia— lo deja a uno en una profunda melancolía (…)” Antonio Muñoz Molina

El autor

Crítico de cine y literatura en El Caimán Barbudo, Revolución y Cultura, Bohemia y otros medios cubanos. Ha escrito para El Nuevo Herald y El Diario de Las Américas de Miami, la Revista, de Dallas, Omni-bus, Otro lunes y Cañasanta entre otros medios. Con esta novela quedó finalista del Premio Mario Lacruz 2006.




La ciudad de la Luna. Jorge Majfud
M-96. Narrativa. 2009. 286 págs. ISBN: 978-84-92528-26-4. 15 €

Ambientada en Calataid, ciudad amurallada al sur de Argelia entre 1955 y 1992. Esta ciudad posee la particularidad de estar habitada casi exclusivamente por blancos europeos, en su mayoría cristianos, recluidos a un rincón silencioso y desconocido después de la independencia de Argel en 1962. Es la metáfora de la violencia ideológica que nos manipula en nombre de nuestro propio bien y también una metáfora de la vacuidad final de todo poder humano.
El autor

Sus ensayos y artículos han sido traducidas al inglés, francés, portugués y alemán. Ha sido expositor invitado en varios países. En 2001 fue finalista del Premio Casa de las Américas, Cuba, por la novela La reina de América. Ha obtenido recientemente el Premio Excellence in Research Award in humanities & letters, UGA, Estados Unidos, 2006.



Después de Cuba. Antonio Álvarez Gil
M-92. Narrativa. 2009. 324 págs. ISBN: 978-84-92528-22-6. 18 €

Trata sobre un pueblo que un día soñó con ser feliz en su patria y que, tras una larga e infructuosa búsqueda, comprueba que, tanto dentro como fuera de sus orillas, Cuba es una herida que nunca deja de sangrar. Escrita con un lenguaje cuidado y un tono ágil y ameno, esta novela muestra la cara más sorprendente de la realidad cubana actual.

El autor

Su obra integra varias antologías del cuento contemporáneo. Cuentos y artículos suyos han aparecido en publicaciones de España, Italia, Suecia, Estados Unidos y Latinoamérica. Es miembro de la Asociación de Escritores de Suecia.




El usurpador. Alfredo Ángel Piccolotto.
M-91. Narrativa. 2009. 196 págs. ISBN: 978-84-92528-21-9. 14 €
¿Qué hay que hacer para que la gente viva mejor y dignamente en un país que ha sido víctima de dictadores y fracasos aun de gobiernos legitimados por el voto? Eduardo Cleiman tiene una idea. Pero ponerla en práctica requiere del valor y la osadía de un demente.

El autor

Lleva unos doscientos textos publicados entre adaptaciones de obras clásicas, guiones, cuentos y obras para títeres. Con dos novelas: Una estancia con laguna y todo y El maravilloso virreinato de Atún se despide de la literatura infantil y emprende una nueva etapa como novelista con El usurpador.


NOVEDADES NARRATIVA
Ediciones Baile del Sol
www.bailedelsol.org



450.- PANDEMIA, Lewis Perdue

PANDEMIA, Lewis Perdue

¡Del autor de La Hija de Dios y El Legado Da Vinci!

Los creadores de armas biológicas están desarrollando formas de vida mortales, modificadas genéticamente que se activan con los genes relacionados con la raza y etnia.

Los análisis de ADN muestran que la raza humana estuvo a punto de extinguirse en el pasado.

Cuando Lara Blackwood, brillante ingeniero genética, recibe una llamada pidiéndole ayuda para combatir una espantosa epidemia, está dispuesta a hacer todo lo que está en su mano. Se horroriza al descubrir que el trabajo de su vida ha sido pervertido para producir una nueva arma genética revolucionaria, que mata al hacer que los cromosomas de las personas relacionados con la etnia afectada se vuelvan contra ellos mismos.
¡El reloj de la humanidad corre mientras Lara lucha contra sorprendentes inconvenientes para dejar al descubierto la conspiración que se oculta detrás del virus mortal, antes de que un complot terrorista amenace con extinguir a toda la raza humana!

"Una obra que capta el interés, llena de suspense y de lectura ágil... este libro le fascinará" – The Citizen

“Una novela de suspense fantástica... emocionante, plausible... Trepidante” - Midwest

Más información
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449.- [Ed:Catarata] FERIA DEL LIBRO: ¿QUÉ SABEMOS DE? + 150 ANIVERSARIO DARWIN





FERIA DEL LIBRO – LOS LIBROS DE LA CATARATA- CASETA 316
NUEVA COLECCIÓN ¿QUÉ SABEMOS DE? Y 150 ANIVERSARIO DE DARWIN.

MERCÈ RIVAS TORRES
LOS LIBROS DE LA CATARATA
TEL: 610 01 80 81
WEB: www.catarata.org



448.- Mujeres en el campo de batalla



Título: Mujeres en el campo de batalla
Grandes heroínas de la historia de España

Autor: María Victoria Santos de Martín Pinillos y Alicia Mª de los Reyes García Fernández
Editorial: Ciudadela Libros
Colección: Ensayo
Precio: 17,90 €
Páginas: 216

Publicación: 22/05/2009
ISBN-10:
ISBN-EAN: 9788496836556
Formato: Rústica 16X24

- El libro traza un original recorrido por la historia de España al narrar las biografías de las más valerosas heroínas bélicas nacionales.

- Muchos lectores descubrirán por primera vez, gracias a Mujeres en el campo de batalla, las apasionantes vidas de la Dama de Arintero, María de Estrada o María Pacheco.

Muchos continúan creyendo que la guerra ha sido un territorio tradicionalmente reservado para los hombres. Sin embargo, las mujeres españolas, ya fueran reinas, princesas o campesinas, madres, esposas o hijas, han luchado a lo largo de la historia, en primera línea de combate, por la libertad y el honor; por el de los suyos y por el de su patria. Pero, a pesar de todas sus gestas, estas valerosas damas con frecuencia han quedado relegadas de las crónicas militares.

Desde ejemplos tan conocidos como el de Isabel la Católica o Agustina de Aragón, pasando por las contribuciones de figuras también apasionantes como las heroínas de Palencia, en la Edad Media, María Pita, la india que luchó con los españoles, Marina la Malinche, llamada La flor de Tabasco, o la curiosa –y popular- figura de La Monja Alférez, de la época de Felipe IV.

Mujeres en el campo de batalla recorre toda nuestra historia descubriendo, el bélico papel protagonista de las guerreras españolas más audaces. El resultado: un excelente libro que traza un entusiasta homenaje a la legión de heroínas más combativas de España.

© Ciudadela Libros, S.L. c/ López de Hoyos 327, 1-5, 28043 Madrid. Tel. 911 859 800



447.- Nota de prensa Balance Feria del Libro de Sevilla 2009

LA CONSOLIDACIÓN DE LOS ENCUENTROS PROFESIONALES Y LA INTERNACIONALIZACIÓN, PRINCIPALES RETOS DE FUTURO DE LA FERIA DEL LIBRO DE SEVILLA

Se mantienen las ventas y la asistencia en una edición que ha contado con más de 250 actividades de muy diverso tipo

La consolidación de los encuentros profesionales y la internacionalización son dos de los principales retos que se plantea la Feria del Libro de Sevilla para los próximos cinco años, el plazo marcado para avanzar definitivamente también en lo que respecta a calidad de la programación y a un crecimiento moderado del espacio.

Según el director de la Feria del Libro de Sevilla 2009, Javier López, “el mayor riesgo de esta feria, más en este preciso momento, es creer que ya está hecha y culminada, que es lo máximo a lo que esta ciudad puede aspirar y lo máximo que el sector del libro puede generar”.

En su opinión, tras el éxito conseguido en esta edición con las jornadas ‘Los futuros del libro’ y ‘Periodismo y literatura’, la Feria debe aspirar a convertirse definitivamente en foro de encuentro de los profesionales del sector.

Asimismo, Javier López considera imprescindible “dar pasos hacia la internacionalización del evento, llevándonos hacia el encuentro con otros países, sus autores, sus culturas y su producción editorial”. Esto se concretaría en el establecimiento de lazos de colaboración con otras ferias internacionales, con la mirada puesta especialmente en el Mediterráneo y hacia la América de habla hispana.

Centrados ya en la presente edición, a pesar de que la Feria ha durado un día menos que el año pasado y que no ha tenido ningún festivo, se ha mantenido las cifras tanto en lo que respecta a venta como a asistencia a actividades.

En cuanto a las ventas, el balance es positivo, ya que se han conseguido igualar los exitosos resultados de 2008, en la que ya habían crecido hasta un 40 por ciento respecto a 2007.

Por otro lado, respecto a la asistencia, el público ha continuado apoyando las diferentes actividades programadas en esta edición y alrededor de 33.000 personas han asistido a los más de 250 actos celebrados en los distintos espacios de la Feria.

La edición de 2009 ha destacado también por el afianzamiento de su imagen gráfica y por el gran desarrollo de su presencia en la red. Prueba de ello es que la web www.feriadellibrodesevilla.com ha recibido más de 27.000 visitas. Como principal novedad del sitio, destaca la emisión en directo de los actos más relevantes -posibilitando el acceso a los mismos de cualquier lugar del mundo- y la puesta en marcha de una televisión online, que ofrece interesantes reportajes y entrevistas con lo más destacado de cada jornada. Todos estos vídeos, junto a las fotos y noticias generadas en estos días quedan archivados, de modo que aunque la Feria termine hoy, se posible revivirla en el futuro. Junto a la web, también han contribuido a la presencia de la Feria en la red de redes, el blog (ferialibrosevilla.blogspot.com); el canal en youtube y un grupo en la red social ‘Facebook’.

Otro de los aspectos más reseñables es la afirmación del carácter participativo de esta gran fiesta de los libros, con actos para todo tipo de públicos y organizados desde las más distintas entidades. Entre otros, destaca el recuerdo a grandes figuras como Alejandro Sawa y Antonio Machado –ambos de la mano de la Consejería de Cultura- o Julio Cortázar –a través de la Universidad de Sevilla-; la continuación de los ciclos ‘Sevilla, capital de la poesía’ y ‘Culturas del Mediterráneo’; la especial apuesta por actividades dirigidas a los niños; y el logro de una programación de calidad para los jóvenes, con actividades multitudinarias como la quedada de seguidores de la saga ‘Crepúsculo’. La presencia de figuras como Fernando Savater, Ángeles Caso, Alberto Vázquez- Figueroa, Ramiro Pinilla, Javier Moro, Boris Izaguirre y Luis García Montero, han contribuido también a la oferta cultural de la Feria.

Gabinete de prensa FLS09
Nuria Lupiáñez (669175750)
Lucía Cobos (669170167)
María Fernández-Melero (663781006)



446.- Hoy Domingo 24 de Mayo, nos despedimos de Lilec!

Hoy es el último día de Lilec. Sí, amigos, todo lo bueno se acaba, qué le vamos a hacer. En estos diez días hemos tenido muchas cosas: Viajes, danza, teatro, cocina, música, un encuentro de blogueros, talleres de ilustración, de graffiti, de relato y de cómo hacer dibujos animados, hip-hop, palabra y ritmo, contadores de cuentos, presentaciones de libros, firmas, encuentros digitales con autores, unas jornadas académicas... y, por supuesto, libros, muchos libros venidos de lejos y otros de más cerca. El año que viene esperamos volver con una programación todavía más completa y entretenida!

Para despedirnos hemos preparado un Concierto especial de la Banda Municipal de Música de Almería en el Teatro Apolo. En la Sala lateral del Auditorio Maestro Padilla hoy concluyen también las Jornadas académicas sobre el libro y la lectura, Fórmulas para leer, y en el recinto de la Rambla tendremos un gran espectáculo de animación con danza y teatro por parte del grupo Ad-Libitum y los encuentros digitales en la Caseta Literatura en red con los poetas María Eloy-García, Germán Guirado y Enrique Morales. Si aún no os habéis pasado por el recinto, todavía estáis a tiempo. Muchos libros os esperan en las casetas!


DOMINGO 24 DE MAYO
10.30 h. Fórmulas para leer: JOSÉ DÍAZ de Thule Ediciones en la Sala Lateral del Auditorio Maestro Padilla.

11.00 h. Apertura de casetas (Horario: 11-14 h y 18-22 h).

12.00 h. Concierto especial Feria del Libro: BANDA MUNICIPAL DE MÚSICA DE ALMERÍA en el Teatro Apolo.

12.00 h. Fórmulas para leer: PEP DURÁN en la Sala Lateral del Auditorio Maestro Padilla.

12.30 h. Encuentro digital* con la poeta MARÍA ELOY-GARCÍA.

18.30 h. Encuentro digital* con el poeta GERMÁN GUIRADO.

19.00 h. Animación. Espectáculo de Danza y Teatro, AD-LIBITUM en el Recinto del Festival. Rambla Federico García Lorca.

20.00 h. Encuentro digital* con el poeta ENRIQUE MORALES.



_*: Charla en directo con los autores a través del blog del Festival http://lilec09.blogspot.com/. Entra en nuestro blog a la hora del Encuentro o deja tus preguntas a través de nuestro e-mail lilec09@gmail.com o de nuestra página de Facebook Lilec Almería._



445.- LA ENTREGA DE LOS PREMIOS DE LA ASOCIACIÓN FERIA DEL LIBRO CENTRA MAÑANA LA ÚLTIMA JORNADA DE FERIA

LA ENTREGA DE LOS PREMIOS DE LA ASOCIACIÓN FERIA DEL LIBRO CENTRA MAÑANA LA ÚLTIMA JORNADA DE FERIA


La entrega de los Premios Asociación Feria del Libro de Sevilla 2008 centra mañana los actos de la última jornada de la Feria del Libro. La Carpa Principal acogerá a las 13.00 horas un acto ya tradicional en esta última jornada de Feria: la entrega de premios de la Asociación Feria del Libro. En esta edición, los galardones han recaído en la Biblioteca Pública Infanta Elena, que cumple 50 años; el suplemento ‘Cuadernos del Sur’ de Diario Córdoba, con más de 1.000 números en su haber; Barataria, ejemplo de edición de calidad; la librería Acuario de Herrera por su trayectoria; la Biblioteca Municipal de Tomares, por su labor divulgativa y cultural; la colección Ángaro de Poesía, en el 40 aniversario de su premio; y Rogelio Reyes Cano, catedrático de Filología de reconocido prestigio.

Además de con la entrega de los Premios, la Feria del Libro 2009 acaba con un ejemplo de las que han sido sus actividades más características durante estos días: una animación infantil, una lectura pública y una charla/presentación. A las 11.30 horas en la Pérgola, el turno es para los pequeños seguidores de Kika Superbruja, con una actividad organizada por Editorial Bruño. Ya por la noche, la Carpa acoge una charla/presentación del libro Alegato contra la pureza, del escritor y experto en flamenco José Luis Ortiz Nuevo (Barataria).

El broche final lo pone en la Pérgola, a las 20.30 horas, la lectura pública ISA LEE, que monta el colectivo Iniciativa Sevilla Abierta y que conduce José de la Rosa. Un grupo de quince personas entre los que se encuentran un saharaui, un italiano, un almeriense, dos onubenses, una cántabra, un nazareno, un malagueño, una mujer jubilada... y, también, claro, varios sevillanos, en representación de vidas tan dispares como la de profesor, estudiante, ama de casa, jornalera, periodista, poeta, flamencólogo, se darán cita en esta lectura. Se leerán textos de de autores sevillanos, o vinculados con Sevilla, tales como Blanco White, Manuel Chaves Nogales, Luís Cernuda, Antonio Machado, Ortega y Gasset, Concepción Estevarena, y otros, que, en palabras del colectivo, “gozaron y sufrieron esta Sevilla universal a la que tanto le cuesta hacerse tolerante”.


ACTIVIDADES PROGRAMADAS PARA EL DOMINGO 24 DE MAYO


• 11.30 h. Pérgola. Relatos para pasar un rato. Animación de Kika Superbruja. A cargo del grupo Bibliobla. Editorial Bruño.


• 12.30-13.30 h. Arquillo Ayuntamiento. Emisión en directo del programa Ver para leer, de Ricardo Castillejo. Giralda Televisión Digital


• 13.00 h. Carpa. Premios de la Asociación Feria del Libro de Sevilla. Presenta el acto Ana María Carvajal Llorens. Asociación Feria del Libro de Sevilla.


• 19:00 h. Carpa. Taller de cómic, de Antonio Hitos. Fundación Tres Culturas.


• 19.30h. Pérgola. Con mi propia voz. Lectura de poemas en lengua original y traducción. Escuela Andaluza de Escritores de Sevilla.


• 20.00 h. Carpa. Alegato contra la pureza. Charla-presentación del libro de José Luis Ortiz Nuevo. Barataria. Grupo Contexto.


• 20.30 h. Pérgola. ISA Lee. Acto de lectura pública. Conductor, José de la Rosa. Iniciativa Sevilla Lee.

FIRMAS

Antonio Rodríguez Almodóvar, Cristina Cruces, Fernando de Artacho, Enrique Becerra, Rosa Díaz, María Sanz, Mati García Domínguez, José María de Mena, Eliácer Cansino, Enrique Romero, Manuel Melado, Joaquín Arbide, Fernando García Haldón, Fernando Carrasco, Carlos Navarro Antolín, Juan Antonio Caro, Saturnino de la Torre, Fray Antonio de Sevilla, José Luis Ortiz Nuevo, Antonio Pérez Henares, Fran Nuño, Antonio J.Durán, Daniel Ruíz García, Cristina Cruces, Rosa Díaz, Juan Pedro Domecq, Fabiano Sánchez Caballero.



444.- Edgar Allan Poe se enfrenta a su doble en un libro de Edgar Borges



Edgar Allan Poe se enfrenta a su doble en un libro de Edgar Borges

El más reciente título del autor venezolano, ¿Quién mató al doble de Edgar Allan Poe?, es un libro bilingüe, en español e inglés, y puede ser adquirido desde este mes como libro digital en Editorial Letralia, y como libro impreso bajo el sello de Grup Lobher, a partir de junio.

El escritor venezolano Edgar Borges acaba de publicar su más reciente título, ¿Quién mató al doble de Edgar Allan Poe?, en una edición bilingüe en español e inglés que, disponible en Internet en la dirección www.letralia.com/poe, puede ser adquirida en formato digital desde la web de la venezolana Editorial Letralia, y que además llegará a las librerías en versión impresa que será publicada en junio por la editorial española Grup Lobher.

Una incursión en el universo narrativo del autor de El cuervo, el libro relata en clave de ficción el enfrentamiento entre Poe y su doble, así como el misterio que encierra la muerte de este último. Combinando los extremos entre los cuales solía balancearse la obra de Poe —de lo místico y metafísico de sus relatos fantásticos hasta lo preciso y calculador de su particular concepción del relato policial—, Borges logra una historia a la vez redonda y oscura, en un digno homenaje al autor gótico justo cuando se conmemoran los doscientos años de su nacimiento.

Ilustrado por el asturiano Paulino Ángel Martín Ndivoadiso y con prólogos de los reconocidos escritores españoles Ricardo Menéndez Salmón y Vicente Luis Mora, el libro, de 77 páginas, incluye el relato original en español y la traducción al inglés, realizada por Lindsey Cordery y Raquel de León con el título Who Killed Edgar Allan Poe’s Double?

“Escrito en un excelente estilo, respetuoso con el magno trabajo y el legado de Edgar Allan Poe, este relato de Edgar Borges es una buena muestra de la última narrativa española tardomoderna”, dice Mora en el segundo de los prólogos.

Nacido en Caracas en 1966, Borges es escritor y periodista, y se dio a conocer en España —donde reside— en 2008, cuando su novela ¿Quién mató a mi madre? se convirtió en finalista del III Premio Nacional de Novela Ciudad Ducal de Loeches. Autor de la radioserie La fuga de don Quijote, transmitida en 2005 por Radio Exterior de España en el marco del IV Centenario del Quijote, ha publicado además los libros de relatos Sueños desencantados, Mis días debajo de tu falda y El vuelo de Caín y otros relatos, así como la novela La monstrua, la mujer que jamás invitaron a bailar, y el monólogo Lavoe contra Lavoe, la tragedia del cantante.



443.- Fallece el poeta José-Miguel Ullán

Fallece el poeta José-Miguel Ullán

Al decir de María Zambrano, Ullán era "eso tan raro hoy --época de profesores y comentaristas-- que se llama cantor, un ser viviente entre tanto simulacro de vida". Un cantor con voz "personal y rigurosa", en opinión de Octavio Paz, quien aclaró que se refería "no solamente a la poesía de España, sino a la poesía de todo el orbe hispánico". Y con una atención extrema a la lengua, como subraya por su parte José Ángel Valente: "Acaso no haya palabra nuestra, de bastante tiempo a esta parte, que haya brotado como ésta brota --en verso y en prosa-- de tan admirable don de lenguaje". Por su parte, Julio Cortázar afirmó que "dentro de una producción en la que suelen hacerse sentir demasiado las influencias y las corrientes a la moda, la poesía de José-Miguel Ullán se aparta resueltamente de lo trillado, incluso a riesgo de sorprender o escandalizar, y se sitúa en un nivel individual que le da su acento más profundo y valedero".

José-Miguel Ullán nació en Villarino de los Aires (Salamanca) el 30 de octubre de 1944. Tras el bachillerato, en 1959 se traslada a Madrid e inicia estudios de Ciencias Políticas, Ciencias Sociales y Filosofía. En 1966 se exilia en París, donde sigue cursos en la École Pratique des Hautes Études con Pierre Vilar, Roland Barthes y Lucien Goldmann, y donde trabaja en la ORTF, dirigiendo las emisiones en castellano de France Culture.


A su regreso a Madrid en 1976, se incorpora a Ediciones Rayuela y desarrolla una intensa actividad en medios como El País, Radio Nacional o Televisión Española; subdirector de Diario 16, funda el memorable suplemento Culturas. Su trayectoria periodística está marcada por el sello de la singularidad, por un efecto de profundidad y dilatación en el que caben la ligereza, el humor y la ironía: el programa televisivo Tatuaje o la recopilación de columnas de El País en el libro Como lo oyes (Articulaciones) serían buen ejemplo de ello. Por otro lado, Ullán, co-autor de libros con artistas y notable conocedor del arte contemporáneo, ha organizado numerosas exposiciones; entre sus ensayos sobre arte, destaca el volumen Tàpies, ostinato.

En el 2008 Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores publicó Ondulaciones. Poesía reunida (1968-2007), que recogía el conjunto de su obra y que integraba sus agrafismos, poemas dibujados por el gesto libre de la mano que en otras ocasiones escribe. Unos agrafismos que, durante el último año, han protagonizado exposiciones dentro y fuera de España, la más reciente el pasado mes de abril en Nápoles.

La escritura de José-Miguel Ullán, bien lejos del mito de lo inefable, presenta al poeta frente a un mundo saturado de lenguaje, en el que sólo le cabe abrir una pausa, aislar un punto en la cadena interminable de palabras. Escribir no sería entonces crear, sino desdecir, retirar de lo ya dicho los códigos sociales del discurso, las voluntades de poder. Así, buscando el poema en el seno de la lengua real, se compone una poética de la no representación y de la forma libre, donde entran en contacto y mutuamente se depuran los elementos más dispares, de lo banal a lo más alto. La aguda sensibilidad lingüística y la peculiar densidad sensorial componen un espacio táctil y oscuro, de insólitas intensidades y resonancias.

Tal modo de relacionarse con la lengua supone un extremo ejercicio de atención; es el papel en él de la ironía: la forma que el texto tiene de atender a sí mismo. A ella se asocian la discontinuidad, el poder de la ausencia, el límite escéptico; arraiga a la vez en el humor y en la seriedad, en el conocimiento y el afecto. En este desdoblarse de la escucha, el sentido no se niega ni se afirma, no espera a ser descifrado, sino que se sugiere y se suspende en un solo gesto: el poema funciona como enigma, permanencia del pensamiento y la emoción en sus estrictas palabras, rara literalidad. Campo para la energía de un sabio dinamismo, vías para una lectura abierta en la que siempre se mantendrá viva la singularidad de José-Miguel Ullán, figura irrepetible de la cultura española contemporánea.

GALAXIA GUTENBERG / CÍRCULO DE LECTORES



442.- presentación poemario Cristina Falcón -Arrebato Libros



Amigos,
El jueves, día después de la final de la Champions, ebrios todavía quizás
con el triunfo del Barça, se presenta el poemario Memoria Errante, de
Cristina Falcón Maldonado. Editado por Candaya, estaremos allí la autora, la
editora Olga Martínez, la poeta Ana Martín Puigpelat, el anfitrión Pep Olona
y yo, que moderaré una conversación. Y además de poesía, vino.

Un abrazo, y ojalá puedas acercarte.
Doménico



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